Luego del incendio en la catedral de Notre Dame el pasado 15 de abril, la contaminación por el plomo en París ya registró a sus primeras víctimas, dos niños con saturnismo, plumbosis o plombemia.
Las autoridades de Francia aseguran tener controladas las labores de limpieza, por la fuerte contaminación con partículas de plomo procedentes con alta probabilidad de los escombros de la catedral y del humo.
Los dos menores presentan dosis superiores de plomo en su cuerpo. Otros 16 tienen índices de plomo «anormales y posiblemente graves» y 146 más han dado índices de plomo «insignificantes».
El primer caso de los niños afectados por plomo se detectó a primeros de junio. Sin embargo, las autoridades sanitarias optaron por no «alarmar» a nadie.
Cabe resaltar que desde el pasado 25 de julio, la Alcaldía de París ordenó el cierre preventivo de escuelas, guarderías y centros de recreo, ya que se reconoció oficialmente estado de «emergencia sanitaria».