Algunas teorías conspirativas sobre la vacuna de covid 19, han circulado por redes sociales, atribuyendo incluso un origen satánico dado a su componente «luciferina». En EE.UU y Brasil, algunos internautas alegan que el fármaco de Moderna contiene Luciferina disuelta en 66,6 mililitros de fosfato.
La luciferina es el compuesto responsable de la emisión de luz en algunos organismos que provoca efectos nocivos y se utilizó en una patente de Moderna en 2012, pero no forma parte de la fórmula de la vacuna contra covid 19.
La luciferina no es una sustancia desconocida, se hace referencia con este nombre a cualquiera de los compuestos orgánicos, cuya oxidación en presencia de la enzima luciferasa genera luz, como el mecanismo natural de las luciérnagas.
Su capacidad para generar luz en los organismos bioluminiscentes es el motivo de que la «luciferina» y la luciferasa fueran bautizadas con nombres derivados de Lucifer (Portador de luz, en latín).
De acuerdo con las fichas técnicas publicadas por organismos reguladores sanitarios, la vacuna de Moderna no tiene ninguno de dichas sustancias incluidas en su elaboración. El fármaco estadounidense contiene ácido ribonucleico (ARNm), lípidos, colesterol, trometamina, clorhidrato de trometamina, ácido acético, acetato de sodio trihidrato y sacarosa. Del mismo modo el medicamento fue aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos.
El origen de la noticia falsa se debió a un documento ubicado en la base de datos de Google Patents, como US20120251618a1, cita la sustancia luciferina y su uso en una composición de 66,6 mililitros de fosfatos.
En el caso específico de 66,6 de fosfatos, la patente hacía referencia a una prueba de campo realizada con ratones de laboratorio, como parte de la efectividad de este método que favorece la expresión de proteínas.
Las vacunas anti covid, ARN mensajero desarrolladas por Moderna y Pfizer son aquellas que utilizan un método de biotecnología, por el cual se le inocula al organismo un fragmento del código genético del coronavirus.
Sin riesgo alguno de contagiar la enfermedad, el ARNm da instrucciones al organismo para que produzca una pequeña parte del virus, conocida como proteína Spike y se presente en su superficie, lo cual provoca una reacción al sistema inmunológico.
Una vez el ARNm cumple su misión, las propias células destruyen ese material genético inoculado a través de la vacuna, lo que impide por completo un eventual acceso del virus o cualquier riesgo de alteración genética.