El teléfono celular puede llegar a tener hasta 18 veces más gérmenes que un servicio sanitario, advierten especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), quienes recomendaron a la población limpiar los aparatos de forma frecuente para evitar la acumulación de bacterias como estreptococo, estafilococo, difteroides y E. Coli, que son algunas de las más comunes que se encuentran en la superficie de los celulares.
Brenda Ramírez Vega, coordinadora auxiliar de Salud Pública del Seguro Social en Chihuahua, destacó que estas bacterias causan enfermedades infecciosas que se contagian muy fácilmente y algunas muestran resistencia a los antibióticos.
Recordó que las personas por lo general se resisten a utilizar los baños públicos; sin embargo, cargan con el celular a todas partes, tocándolo con sus manos y rostro, sin tener en cuenta que estos aparatos acumulan muchas bacterias.
En tanto, en el estudio Celulares y riesgos de infecciones intrahospitalarias, publicado en 2017 en la Revista Latinoamericana de Infectología Pediátrica, se alerta sobre los riesgos del uso de dispositivos electrónicos en los hospitales, en particular los teléfonos celulares al tener un contacto directo con los pacientes y el personal médico, sin que al usarlo se tomen las medidas adecuadas de desinfección.
Detalla que la superficie de la mayoría de esos equipos telefónicos “está fabricada de plástico, por su costo bajo, versatilidad y durabilidad. Las bacterias tienen capacidad de adherirse a este material inerte por medio de moléculas en sus membranas; luego de su adhesión, son capaces de formar un biofilme, incluso, metabolizar componentes del plástico y utilizarlos como nutrientes”.
El estudio, elaborado por los especialistas Hilda G. Hernández Orozco, José Luis Castañeda Narváez y Eduardo Arias de la Garza, detalla que en el contexto del personal sanitario entrevistado sólo 17 por ciento realiza higiene de manos después de utilizar el celular, 24 por ciento lo descontamina con toallas con alcohol una vez al día, pero 63 por ciento jamás descontamina su teléfono, y ninguno lo hace después de cada uso.
Al respecto, Ramírez Vega explicó que la superficie tibia de los teléfonos móviles es ideal para que las bacterias se reproduzcan; algunas traspasan del móvil al dueño y si se está comiendo y aprovecha para enviar un mensaje de texto o ver alguna imagen, las bacterias pasan al cuerpo mediante la comida, ya contaminada.
Entre las recomendaciones que se pueden aplicar para protegerse destaca cambiar cada determinado tiempo la lámina protectora, si es que se utiliza; mantener limpia la funda y si ya no es posible sustituirla por una nueva, así como sanitizar, lavar y asolear fundas y equipos periódicamente.