La sonda Voyager 1, el objeto más alejado de la Tierra fabricado por el ser humano, ha transmitido datos legibles por primera vez en cinco meses, informó este lunes la NASA.
La sonda, que se encuentra a unos 24.000 millones de kilómetros de distancia, no enviaba datos científicos y técnicos fiables desde noviembre, indicó la agencia espacial estadounidense.
Pero los equipos de la NASA pudieron seguir enviándole órdenes y la sonda, que fue lanzada hace más de 46 años, siguió funcionando con normalidad.
Fallo de un microchip en el Voyager 1
El problema se debió a un chip de uno de los ordenadores de a bordo, encargado de formatear los datos científicos y técnicos antes de enviarlos a la Tierra.
Finalmente se encontró una solución ingeniosa y la NASA ha podido comprobar el estado de la nave por primera vez desde noviembre.
Imágenes y sonidos de la vida en la Tierra
Junto con su gemela Voyager 2, las dos sondas son las únicas que han viajado por el espacio interestelar. Llevan a bordo grabaciones de sonidos e imágenes de la Tierra en placas de oro y cobre.
Entre ellos, un mapa de nuestro sistema solar, un trozo de uranio que sirve de reloj radiactivo y permite fechar el lanzamiento de la nave espacial, e instrucciones simbólicas para reproducir el disco.
El contenido del disco, seleccionado para la NASA por un comité presidido por el legendario astrónomo Carl Sagan, incluye imágenes codificadas de la vida en la Tierra, así como música y sonidos que pueden reproducirse utilizando un lápiz óptico incluido.
Se espera que sus baterías se agoten a partir de 2025. Entonces seguirán vagando por la Vía Láctea, potencialmente por toda la eternidad, en silencio.