Más de 120 residentes de varias regiones de Australia sufrieron diferentes síntomas después de consumir espinacas cultivadas en una granja en el estado de Victoria, recoge The Guardian este domingo citando a las autoridades del país.
Los síntomas supuestamente provocados por estas espinacas son sobre todo delirio, alucinaciones, pupilas dilatadas, latido del corazón acelerado, visión borrosa y fiebre. Una posible causa de por qué la ingesta de la planta ha afectado a la salud de los consumidores, según las autoridades, puede radicar en la contaminación de las espinacas y las ensaladas por su mal estado.
Asimismo, un vocero del Ministerio de Salud de la provincia de Nueva Gales del Sur constató que estos productos «no son seguros para consumir» y alentó a los ciudadanos a desecharlos. Agregó que las autoridades retiraron las espinacas y las ensaladas de las tiendas y ahora tratan de encontrar la fuente de contaminación.
Mientras tanto, la empresa agricultora Riviera Farms, cuyos productos están bajo sospecha, afirmó que estuvo llevando a cabo pruebas para comprobar si «el consumo de sus productos puede tener consecuencias para la salud».
«Tan pronto como uno de nuestros consumidores nos advirtió de la posible contaminación por malas hierbas, inmediatamente le recomendamos retirar nuestras espinacas de sus estantes, y nos pusimos en contacto con las autoridades sanitarias del estado y las autoridades alimentarias federales», explicaron desde la empresa.
