El aumento en las temperaturas a causa del cambio climático está afectando la cantera con la que está construidos los monumentos y pirámides de Egipto.
De acuerdo con el experto en restauración Abdelhakim Elbadry, quien fue entrevistado por un medio internacional, los daños se han hecho cada vez más evidentes y van desde grietas en las fachadas hasta decoloración en las piedras, lo que dificulta cada vez más su conservación.
Los sitios más cercanos al mar Mediterráneo son los más propensos a resultar dañados, asimismo, otro de los factores que puede llegar a afectar, es la contaminación del aire, ya que esta influye en la erosión de los bloques de piedra caliza.
Los egiptólogos e investigadores coinciden que además de los factores ambientales, los hombres siguen siendo el mayor peligro, pues uno de los más grandes problemas es la construcción de viviendas sin sistemas de drenaje adecuados en la cercanía de los sitios arqueológicos.