Arqueólogos de la Universidad de Leicester, en el Reino Unido, han descubierto a unos 120 kilómetros al norte de Londres un raro mosaico que formaba parte de una lujosa villa romana provista con un baño de vapor y una piscina, comunicó la universidad este lunes.
El hallazgo inicial tuvo lugar en 2020, cuando Jim Irvine detectó el mosaico bajo la tierra de unos campos propiedad de su padre, Brian Naylor. Irvine se puso en contacto con las autoridades arqueológicas de Leicester, que desde entonces han desenterrado varios mosaicos de 1.500 años de antigüedad que representan escenas de la Ilíada de Homero.
Los mosaicos forman parte del piso de lo que se cree que era un gran comedor o área de entretenimiento, algo habitual en edificios tanto públicos como privados en todo el Imperio romano.
Sin embargo, el mosaico de Rutland es único en el Reino Unido porque muestra a Aquiles y su batalla con Héctor al final de la Guerra de Troya, uno de los pocos ejemplos de representación de este pasaje en toda Europa.
La sala es parte de una villa de la época tardía del Imperio romano y data de los siglos III y IV d.C. La villa está rodeada por varios edificios, entre ellos algunos que parecen ser graneros con pasillos, así como estructuras circulares y un posible baño romano.
«Es probable que el complejo lo ocupara una persona adinerada, con conocimientos de literatura clásica», sugiere el comunicado.
Además del baño, los arqueólogos han encontrado restos de un tanque de agua que podría haber sido utilizado para recolectar agua del techo de la estructura.
El baño constaba de un ‘caldarium’ (sauna), un ‘tepidarium’ y finalmente el ‘frigidarium’, donde se ubicaba la piscina, según LeicestershireLive.
Los científicos no descartan que el sistema de calefacción permitiera incluso mantener las temperaturas deseadas.
Los daños por fuego y las roturas en el mosaico sugieren que el sitio fue empleado posteriormente para otros fines.
«Este es sin duda el descubrimiento de mosaicos romanos más emocionante en el Reino Unido en el último siglo. Nos brinda nuevas perspectivas sobre las actitudes de la gente en ese momento, sus vínculos con la literatura clásica y también nos cuenta mucho sobre la persona que encargó esta pieza. Se trata de alguien con conocimiento de los clásicos, que tenía el dinero para encargar una pieza tan detallada, y es la primera representación de estas historias que hemos encontrado en Gran Bretaña», comentó John Thomas, el responsable de las excavaciones.
