Las declaraciones del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en torno al posible secuestro de 22 personas migrantes que viajaban en un autobús en el estado fronterizo de Tamaulipas, han generado confusión.
Y es que el titular del Ejecutivo dijo que no existen indicios de que las 22 personas «hayan desaparecido», aún cuando nadie sabe su paradero. «Hay hipótesis de que es una forma de introducirse al territorio estadounidense. No es que desaparezcan sino que cruzan así la frontera. Ya van dos casos parecidos (en este Gobierno), por eso estamos investigando a fondo», declaró el presidente este 12 de marzo.
«Estamos revisando pero no tenemos indicios de que hayan desaparecido. De todas maneras vamos a seguir con la investigación», agregó.
Sin embargo, las palabras del presidente generaron confusión entre algunos reporteros que asistieron a su conferencia. Para tratar de aclarar el punto, López Obrador generó más confusión al negar que las personas que viajaban en el autobús se dirigieran a la frontera con EE.UU.
Lo único claro, por el momento, es que dos camionetas detuvieron un autobús de pasajeros en una carretera a la altura de San Fernando, Tamaulipas, para bajar a 22 pasajeros y trasladarlos con rumbo desconocido.
«A partir de ahí ya no se supo más. No es que se bajaron del autobús y se fueron a cruzar la frontera. Los detuvieron. No se sabe más. Solamente hay el testimonio del chofer», dijo el presidente.
Ecos de la masacre
En este sentido, López Obrador externó su preocupación de que no se repita un suceso como la masacre de San Fernando, ocurrida en 2011, cuando 193 cadáveres fueron encontrados en una fosa clandestina tras ser asesinados por el crimen organizado. De acuerdo con las autoridades mexicanas, los cadáveres correspondían a migrantes que fueron secuestrados de autobuses de pasajeros.
De ahí que el caso de la desaparición de 22 personas en fechas recientes, justo en la misma zona donde fueron hallados los cadáveres, ha revivido los temores de que se repita una tragedia como la ocurrida en 2011, la cual representa uno de los episodios más violentos de la llamada «guerra contra el narcotráfico» decretada en 2006.
«Sí están desaparecidos»
Sin embargo, contrario a las declaraciones del presidente mexicano, el Gobierno de Tamaulipas reiteró que las personas bajadas del autobús sí se encuentran en calidad de «desparecidas».
«En el reporte inicial se habló de 19 personas. Con los elementos posteriores hablamos de 22 personas que se encuentran en carácter de desaparecidas», señaló Luis Rodríguez, vocero de Seguridad del Gobierno de Tamaulipas.
«No hay una denuncia de familiares de las personas bajadas del autobús. Esto hace presuponer que se trata de migrantes», agregó el funcionario.