La Real Academia de la Lengua Española define “meritocracia” como un sistema de gobierno en que los puestos de responsabilidad se adjudican en función de los méritos personales. La meritocracia es contraria a la corrupción del clientelismo y del nepotismo, males que debemos superar para prosperar, para esto debemos considerar los méritos de los candidatos a puestos de gobierno cuando decidamos el voto.
El mérito como requisito indispensable para ocupar un puesto fortalece las organizaciones. Las empresas exitosas desarrollan procesos de selección exigentes, para garantizar que cada puesto de trabajo sea ocupado por los mejor calificados; en cambio, las empresas que siguen contratando por amistad, por consanguinidad, por afinidad política o por lastima, tarde o temprano desaparecen, fracasan frente la competencia. En las empresas los méritos se demuestran antes de ser contratado para un trabajo, eso debería ser también para los puestos del Estado, tanto para gobernantes como para los empleados públicos.
Exigir meritocracia para decidir el voto por un candidato es regla para conseguir un país próspero. La pasada elección de magistrados en El Salvador, que se decidió en reuniones secretas de los diputados, muestra entre otras cosa, que el voto se decide cuestiones distintas al mérito de los candidatos. La exigencia de la sociedad civil por la meritocracia no llega a la conciencia de los diputados, y parece que es así porque los ciudadanos también eligen a los diputados por otros motivos, sin exigir méritos.
“La ciencia ha demostrado a nivel mundial, que la mayoría de los trabajadores por cuenta propia tiene como obstáculo para su prosperidad, la escasa o nula educación formal”
En cambio, la experiencia y la formación académica son elementos que evalúan las organizaciones exitosas para determinar el mérito. Esta exigencia no significa que el campesino o trabajador por cuenta propia carezcan de méritos, pues a veces sin escolaridad, con pocos recursos disponible han sabido multiplicar sus bienes, contribuyendo a la economía y al bienestar familiar; para mí ellos tienen mucho mérito, pues han sabido enfrentar la pobreza con inteligencia y aprovechar las escasas oportunidades…creo que donde abundan las carencias hay mayor mérito. No obstante, la ciencia ha demostrado a nivel mundial, que la mayoría de los trabajadores por cuenta propia tiene como obstáculo para su prosperidad, la escasa o nula educación formal, aunque el impacto de esta carencia sea directamente en su círculo familiar, indirectamente pone en desventaja al país frente a la competencia global. Por otro lado, el impacto de la escasa formación de un gobernante o empleado público afecta directamente el funcionamiento del Estado, debilita la capacidad organizativa para garantizar derechos y libertades de los ciudadanos, y aumenta los gastos en proyectos fracasados.
Las decisiones del pasado definen el mérito de una persona. Las decisiones no deben ser valoradas solo por el fin que persigue, pues esa ética utilitarista está destruyendo nuestro medioambiente y aniquilando a los pobres a nivel mundial; así por ejemplo, las decisiones de contaminar un río lleva, en general, como fin un beneficio económico para quién lo hace, y a veces para quién lo permite. Las vulnerabilidades que enfrenta El Salvador también son el producto de las decisiones de nuestros gobernantes, por ejemplo, que han permitido que empresas constructoras edifiquen urbanizaciones justo en el margen de seguridad del cauce de los ríos. También no puedo avalar la idea de juzgar a una persona por las decisiones de otros, aunque pertenezcan al mismo gremio o instituto político, ya sea que eso produjo un fracaso o un éxito en el pasado, a cada quién se le debe evaluar por su conducta, cada quién debe pagar sus pecados; y considero que una persona que tiene oportunidad y recursos para estudiar, y no lo hace, no merece mi confianza…, mas merece mi confianza un campesino que lucha por superarse o un comerciante del sector informal que vende casa por casa. Las decisiones del pasado sí son un elemento para determinar a quién contratar para un puesto, y mucho más para el puesto de presidente de un país.
“A cada quién se le debe evaluar por su conducta, cada quién debe pagar sus pecados; y considero que una persona que tiene oportunidad y recursos para estudiar, y no lo hace, no merece mi confianza”
Ahora bien, las decisiones sobre los estudios son un ejemplo de toma de decisiones de una persona. Cada quién debe valorar si estudiar es importante, el consenso global es que estudiar es indispensable para prosperar; es así que aún Bill Gates, quien abandonó sus estudios universitarios, con su fundación ha invertido millones de dólares en mejorar la experiencia educativa para estudiantes en diversas partes del mundo; o también podemos considerar el ejemplo del fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, quien después de 12 años de haber abandonado la universidad se graduó. Es vergonzoso que haya gente defendiendo a los que sin justificación abandonan los estudios universitarios; me alegra que miles de jóvenes en nuestro país no sigan malos ejemplos y terminan su carrera universitaria, eso me da esperanza que el futuro nuestros gobernantes serán electos por mérito.
Por otro lado, las decisiones tomadas en la función pública también deben considerarse, cuando evaluamos a los candidatos que han sido gobernantes o empleados público; pero esto debo matizarlo comprendiendo que hay decisiones que llevaron al éxitos o fracasos que corresponde a un grupo de funcionarios, pues pocas veces un funcionario tiene todo el poder sobre una acción de gobierno. Es así, que tanto el éxito como el fracaso de los gobernantes es compartido, nadie se puede atribuirse todo el mérito por el éxito y a nadie se le debe responsabilizar de forma total por los fracasos. En las decisiones de los funcionarios, es difícil determinar con justicia el mérito porque pocas veces conocemos con certeza quienes son los responsables, pues a veces escuchamos las voces de adversarios que atribuyen culpabilidad por el fracaso, o las voces de aquellos arrogantes que se atribuyen todos los éxitos de una gestión municipal. Esta evaluación requiere conocer las leyes y el funcionamiento del aparato público y del gobierno; nos haría bien estudiar para comprender estas cosas, si queremos decidir libres de manipulación.
“Me alegra que miles de jóvenes en nuestro país no sigan malos ejemplos y terminan su carrera universitaria, eso me da esperanza que el futuro nuestros gobernantes serán electos por mérito”
Además, las valoraciones positivas en las encuestas no son certificados de méritos. La experiencia reciente de El Salvador enseña, que un presidente condenado por corrupción, Tony Saca, recibió aprobación por muchos ciudadanos en las encuestas de opinión. Demasiado tarde nos enteramos como le funcionó la estrategia publicitaria para elevar su popularidad, mientras nos robaba groseramente, como dicen: ojos que no ven corazón que no siente; parece que decidimos como novias enamoradas.
En conclusión, le invito a unirse a los ciudadanos que exigimos meritocracia. Estoy cansado que sigamos pegando con la misma piedra, que los gobernantes nos apantallen con propuestas desconectadas de la realidad fiscal de El Salvador. Dicho sea de paso, si usted dejó de estudiar, le ruego que vuelva a estudiar, no le digo que vuelva a la escuela, sino que vuelva a estudiar, eso le hará mucho bien a usted, a su familia y llevará prosperidad a El Salvador.
solo le hizo falta concluir con digan no a bukele y si a hugo jajajajajajjajajaj ahhhhh las plumas pagadas dan asco porque son parte de la asquerosa corrupcion
Sinceramente lo que hace falta a nuestro país es sentido común, mas que un titulo universitario, parece absurdo, pero no es posible pensar que algún titulo te hace mejor persona, cuando vemos gente que sale de cualquier universidad y existe una prospera cultura del cuello, eso se llama apariencia, así que no es del todo valido, su opinión, debido a que no es equilibrada.
todos los presidentes Areneros y que robaron miles de millones al estado salvadoreño se graduaron de las mejores universidades. si no pregunten a cristiani a paco flores y al tony saca se graduaron para robar… la honestidad no se. aprende en la universidad..
Apreciado Fredys Pereira: Cuando usted escribe sobre la «meritocracia», lo que se entiende que es un sistema basado en el mérito. Esto es, las posiciones jerarquizadas son conquistadas con base al merecimiento, en virtud, del talento, educación, competencia o aptitud específica para un determinado puesto de trabajo. La sociedad meritocrática suele integrar el concepto de talento con esfuerzo, segun el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua (RAE). Me doy cuenta que esta meritocracia ha estado ausente en los cuatro gobiernos de ARENA y en los dos gobiernos del FMLN . dicho pensamiento de ausencia me viene a… Leer más »
El conocimiento es una necesidad, y como necesidad es diferennte en cada persona. Tachar de ignorante a alguien porque no fue a la U es un gran error, pues mucha gente ha buscado el saber en forma autodidacta. Recuerdo que en USA conocì un señor que hablaba 4 idiomas y cuando le preguntè como los habìa aprendido me dijo que habìa vivido en los respectivos paìses, por asunto de trabajo. En la «universidad de la vida» hay mucha gente que se especializa en determinados trabajos a fuerza de mucha practica y experiencia, han aprendido mucho a base de exitos y… Leer más »
OTRO EJEMPLO DE ARENA DONDE NO APLICA LA MERITOCRACIA Y RECURREN A LA CAMPANA DEL TERROR RELIGIOSO
https://www.lapagina.com.sv/nacionales/evangelicos-exigen-a-candidatos-presidenciales-no-utilizar-la-figura-de-dios-con-fines-politicos/
DONDE LOS VERDADEROS CRISTIANOS PIDEN NO SE USE EL NOMBRE DE DIOS EN VANO NI EN LAS CAMPANAS SUCIAS
End Game Arena
https://www.lapagina.com.sv/nacionales/video-gerardo-awad-en-los-mitines-de-carlos-calleja-ni-los-pajaros-cantan/
Bye