La 96 edición de los Premios de la Academia ha terminado, y mientras algunas películas se hicieron notar con la obtención de varias estatuillas doradas, Emilia Pérez se ha consagrado como una de las más grandes perdedoras de la noche.
Con un total de 13 nominaciones, la cinta de Jacques Audiard solo pudo llevarse a casa dos premios: Mejor Actriz de Reparto para Zoe Saldaña y Mejor Canción Original para “El Mal”, lo que deja a la producción de Netflix en una posición desfavorable, considerando la expectativa generada en torno a su desempeño en la temporada de premios y pese a ser la cinta con el mayor número de menciones este año.
Desde el inicio de la campaña rumbo a los Oscar, Emilia Pérez se perfilaba como una de las cintas favoritas para destacar, sobre todo en las categorías de actuación y dirección. Sin embargo, las controversias en torno a Karla Sofía Gascón, protagonista del filme, afectaron la narrativa positiva que Netflix había intentado construir. Los tuits resurgidos de la actriz y la fría respuesta de la productora hacia su figura fueron clave en la pérdida de apoyo dentro de la Academia.
A pesar de que Saldaña logró alzarse con el premio a Mejor Actriz de Reparto, la película quedó fuera en categorías cruciales como Mejor Dirección, Mejor Actriz (donde competía Gascón) y, sobre todo, Mejor Película. En su lugar, Anora, de Sean Baker, fue la gran triunfadora de la noche, lo que confirma el declive de Emilia Pérez dentro de la contienda.
El premio a Mejor Canción Original para “El Mal” fue una pequeña victoria para la producción, pero insuficiente para contrarrestar la gran decepción que sufrió el equipo de Audiard. Con una inversión de más de 27 millones de dólares y una taquilla decepcionante que apenas recuperó poco más de 15 millones, esta derrota en los Oscar solo confirma el complicado camino que ha enfrentado la película desde su estreno.
La ausencia de Gascón en varias ceremonias previas, sumada a la falta de apoyo de Netflix en la campaña final, fueron síntomas de lo que terminaría ocurriendo en la gran noche del cine. Sin el respaldo de la industria y con la sombra de la polémica sobre ella, la película no pudo sostener el momentum que parecía haber construido desde Cannes.
De igual forma el director Jacques Audiard se convirtió en alguien no bien visto por gran parte de los países hispanohablantes al referirse al idioma español como uno de países pobres y perteneciente a migrantes. Lo anterior cosechó aún más disgusto en contra de su película.
Al final la cinta francesa perdió el Oscar a Mejor Película Internacional frente a Aún estoy aquí, la película brasileña que hizo historia al convertirse en la primera obra de dicho país en ser nominada en dicha categoría y en ganar el premio.
Con este resultado, Emilia Pérez entra en la historia de los Oscar como una de las producciones con más nominaciones y menos victorias, uniéndose a la lista de otras grandes perdedoras como The Irishman (2019) y American Hustle (2013), que se fueron a casa con las manos vacías tras recibir numerosas nominaciones.
Al final, la gran pregunta es: ¿Fue la película realmente una de las mejores del año o fue inflada por la estrategia de campaña de Netflix? Lo cierto es que su paso por los premios no ha sido el esperado, y ahora solo queda ver si con el tiempo logrará redimirse ante el público y la crítica.
Les salio caro poner como actriz principal un hombre disfrazado de Mujer, en mala hora con trump haciendo historia, buena o mala es historia,