Bacterias y gérmenes pueden convivir en las pantallas de nuestros dispositivos. Es fundamental limpiarlos con frecuencia e incorporar hábitos de higiene. De esta forma, podremos, inclusive, alargar la vida útil de varios equipos.
Sin embargo, los dispositivos electrónicos, colmados de sensores, cámaras y pantallas, entre otros elementos, merecen un cuidado especial. Existen productos de limpieza que podrían estropear para siempre algunos equipos.
Hoy, las pantallas están diseñadas con distintos componentes en su capa superficial a la que tiene acceso el usuario. «Por ejemplo, un televisor o un monitor, en general, tienen una última capa a modo de filtro que ya no es más de cristal, esto hace que sean sensibles a productos como alcoholes o decapantes», señaló a Infobae el ingeniero industrial Facundo Bianciotto.
Y continuó: «Las pantallas de dispositivos tipo tablets o teléfonos smart han ido evolucionando a materiales mucho más resistentes, donde en el extremo de la resistencia tenemos las pantallas del tipo Gorilla Glass, utilizadas en los celulares de gama alta».
Respecto de los celulares, Bianciotto, gerente de calidad de Newsan en Ushuaia, Tierra del Fuego, explicó que, antes de la aparición de los smartphones, los teléfonos celulares eran muy resistentes a los golpes.
«Años más tarde y con la aparición de las grandes pantallas adquirieron mayor fragilidad, pero en los últimos años evolucionamos a equipos de altísima resistencia incluso en sus grandes pantallas», profundizó.
En equipos sin pantallas (como un teclado, un control remoto o un mouse), según el sitio How to geek, es posible usar productos «agresivos» como alcohol isopropílico o cualquier producto de limpieza para el hogar (toallitas húmedas con desinfectante o aerosol de limpieza).
Sin embargo, abusarse de este tipo de químicos, puede estropear nuestros dispositivos. Una limpieza minuciosa y cuidadosa, entonces, es la clave para un correcto cuidado.
¿Qué debemos tener en cuenta para al limpiar nuestros dispositivos?
Estos productos no se recomiendan por distintas razones. Pueden manchar o deteriorar dispositivos. «Además, los productos con alcohol o acetona pueden dañar la capa protectora de la pantalla», explicó Rodrigo Machado, quien comercializa productos tecnológicos de última generación.
En lugar de estos productos, se recomienda utilizar un paño seco de microfibra. En teclados, por ejemplo, o dispositivos sin pantalla, algunos expertos recomiendan, si hay mucha suciedad, rociar el paño con un limpiador o alcohol, levemente, y luego proceder a limpiar. Pero no se debe hace esto en pantallas.
Si no se cuenta con un paño de microfibra, podría usarse un filtro de café de papel.
«Este material deja muchas partículas en la superficies», afirmó Machado. Sin embargo, en teclados o conectores, es posible usar hisopos para eliminar la suciedad. Pero no se deben mojar en ninguna circunstancia.
El agua puede ser un enemigo
Rociar agua o un limpiador directamente en un teléfono aumenta considerablemente las posibilidades de que el fluido traspase las grietas y posiblemente cause daños.
Los componentes actuales utilizados para la fabricación de dispositivos tecnológicos de última generación son muy sensibles. Hay que tener mucho cuidado con el agua ya que podría dañarlo de forma permanente.
Machado sostuvo que algunos usuarios de la aspiradora conectada Roomba limpian con agua el dispositivo: «Lo sumergen en agua para limpiar algunas partes y queda sin funcionar el dispositivo».
Por su parte, Bianciotto recomienda usar un paño o papel tipo tissue humedecido con agua o algún producto específicamente diseñado para la limpieza de pantallas.
«La utilización de agua para la limpieza de las pantallas no es nociva, siempre y cuando se utilice solo en las cantidades necesarias como para humedecer un paño y que ésta no chorree hacia el interior del dispositivo. En general los dispositivos electrónicos se pueden dañar cuando sus componentes internos entran en contacto con el agua», señaló.
Por otro lado, no se debe usar limpiavidrios para limpiar pantallas. Esos productos tienen amoníaco que pueden dañar la pantalla de forma irreversible.
Existen limpiadores especiales para dispositivos electrónicos, que pueden comprarse en el supermercado.
No se debe usar ningún producto químico ni líquido en los lectores de huellas dactilares. Para limpiar la ventana del lector de huellas digitales, se puede aplicar el lado pegajoso de un trozo de cinta adhesiva de celofán en la ventana.
Para limpiar lugares de difícil acceso no se debe acudir a la aspiradora. «Es posible apelar a la creatividad y usar, para lugares de difícil acceso, un cepillo de dientes, un pincel fino o hisopos (conectores de teléfonos, auriculares, etc.)», afirmó Machado.
Además, para todo tipo de circuitos y dispositivos sensibles, se puede comprar un limpiador gaseoso (aire comprimido) que se puede adquirir en cualquier ferretería.
Hay diferentes tipos de limpiadores gaseosos. Los clásicos funcionan como un compresor (a pequeña escala) que lanza aire. Otros incorporan producto limpiador.