Las consecuencias del fallido intento del presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, de imponer la ley marcial en el país parecen no tener fin. Tras la votación del Parlamento que anuló su decisión y las protestas, el primer mandatario dio marcha atrás y anuló su decisión.
Sin embargo, esta medida no calmó los ánimos, ya que el principal partido de la oposición pidió este miércoles la dimisión del presidente y lo acusó de insurrección.
“Aunque se levante la ley marcial, es imposible evitar los cargos de insurrección”, afirmó en un comunicado el líder del Partido Democrático, Park Chan-dae. “Debe dimitir”, añadió.
Por otro lado, la principal agrupación de sindicatos del país llamó a una “huelga general indefinida” hasta que renuncie el presidente.
La Confederación Coreana de Sindicatos, con 1,2 millones de afiliados, acusó a Yoon de haber tomado una “medida irracional y antidemocrática” y advirtió que “ha declarado el fin de su poder”.
En tanto, el líder del partido del presidente aseguró que el intento de imponer la ley marcial en el país fue “trágico” y pidió que todos los implicados en la maniobra rindan cuentas.
El presidente Yoon Suk Yeol “debe explicar directa y minuciosamente esta trágica situación”, dijo el líder del Partido del Poder Popular, Han Dong Hoon. “Todos los responsables deben rendir cuentas estrictamente”, agregó.
Revocó la ley marcial
El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, levantó este miércoles, tras una reunión extraordinaria de su gobierno, la ley marcial que había declarado horas antes, al tiempo que aseguró que las tropas que se ocupaban de garantizarla ya se habían retirado a sus cuarteles.
Yoon realizó este anuncio en una comparecencia por televisión de madrugada en Corea del Sur, horas después de que el Parlamento del país votase a favor de levantar esta medida, lo que según la Constitución, obligaba a su revocación.
Poco después, a las 4.30 horas locales (19.30 GMT), el Gobierno coreano aprobaba una moción para levantar la ley marcial, que se mantuvo en vigor durante cerca de seis horas.
La intervención del presidente en televisión de madrugada se produjo poco después de que Estados Unidos defendiese que la crisis abierta en el país se resolviese “pacíficamente” y “de acuerdo con el estado de derecho”.
La medida excepcional decretada causó conmoción en el país y miles de manifestantes se congregaron en la madrugada del miércoles frente a la Asamblea Nacional para protestar contra la ley marcial y pedir la dimisión de Yoon.
El presidente había decretado la ley marcial de emergencia para proteger el “orden constitucional” acusando al principal bloque de la oposición, el Partido Democrático (PD), de “fuerza pronorcoreana”, medida que después el Parlamento votó revocar en una sesión extraordinaria.
El anuncio de Yoon se produjo después de que el PD aprobara sin contar con el apoyo del gobernante Partido del Poder Popular (PPP) unos presupuestos generales para 2025 con múltiples recortes, además de mociones para destituir al fiscal general y al responsable de monitorizar las cuentas de los organismos públicos.
La presidencia de Yoon quedó muy debilitada desde que el opositor Partido Democrático ganó las elecciones legislativas el pasado abril y desde entonces su Gobierno no ha podido sacar adelante las leyes que se había propuesto.
El mismo Yoon justificó hoy en su discurso televisado que desde que juró el cargo en mayo de 2022 se han registrado 22 procesos de destitución contra miembros de su Gobierno, con la oposición impulsando su décimo intento desde que se reanudó la Asamblea Nacional tras los comicios legislativos.
En mayo de 1980, el dictador Chun Doo-hwan ordenó la ley marcial y los militares detuvieron a los principales líderes políticos de la oposición, se cerraron las universidades, se prohibieron actividades políticas y se restringió la prensa.
El rechazo del Parlamento a la ley marcial dejó a Yoon, que antes de declararla se enfrentaba a los índices de popularidad más bajos de su mandato, en una posición muy comprometida.