La edición de Balón de Oro se llevó a cabo el 28 de octubre en el Théâtre du Châtelet, en París. Este evento, que premia a los mejores futbolistas del mundo, atrajo a una variedad de celebridades y figuras del deporte. Entre los asistentes, la actriz Natalie Portman destacó en la alfombra roja con un vestido de terciopelo azul marino que captó la atención de los presentes.
Natalie Portman, conocida por su trayectoria en el cine y por ser ganadora del Oscar, lució un vestido que presentaba un escote pronunciado y mangas cortas drapeadas. Para complementar su atuendo, la actriz utilizó un cinturón floral en un tono azul diferente que acentuó su figura. Además, Portman optó por unos tacones altos y anillos plateados con forma de flores, contribuyendo a su sofisticada apariencia en la gala.
La ceremonia no solo celebró a las estrellas del cine, sino que también fue un homenaje al fútbol. Entre los jugadores destacados se encontraba Harry Kane, capitán de la selección inglesa, quien recibió el trofeo Gerd Muller por ser el mejor delantero. Kane se presentó con un elegante esmoquin azul, que combinó con una pajarita negra. Su aparición fue bien recibida por la audiencia, que mostró entusiasmo por su reconocimiento.
Natalie Portman no fue la única celebridad en asistir a la gala. También estuvieron presentes el futbolista del Bayern de Múnich, Mats Hummels, junto a su pareja, Nicola Cavanis, así como el jugador de Manchester United, Alejandro Garnacho, quien llegó con su novia, Eva García, vestida con un deslumbrante vestido color champán. La presencia de estas figuras del deporte y la moda añadió un toque de glamour al evento.
Jennifer Hermoso, quien ha estado en el centro de la atención mediática tras la controversia relacionada con la celebración de la Copa del Mundo con la selección española, también fue parte del evento. La futbolista recibió el Trofeo Socrates por su involucramiento en proyectos sociales y benéficos, destacándose en un traje metálico de color púrpura. Este reconocimiento refleja el compromiso de Hermoso con causas más allá del deporte.
La ceremonia del Balón de Oro es considerada uno de los eventos más importantes en el calendario del fútbol, y este año marcó una colaboración entre Football France y la UEFA. Esta asociación busca resaltar la importancia del premio en la historia del deporte y su evolución a lo largo de los años. La gala de este año no solo premió a los mejores futbolistas, sino que también se convirtió en un espacio de reconocimiento para aquellos que han utilizado su plataforma para generar un impacto positivo en la sociedad, según Daily Mail.
Durante la ceremonia, otros jugadores también fueron galardonados. Lamine Yamal, joven talento del fútbol, fue reconocido con el Trofeo Kopa, que se otorga al mejor jugador menor de 21 años. Este premio busca fomentar la excelencia en las nuevas generaciones y dar visibilidad a los futuros talentos del deporte.
Fuera del Théâtre du Châtelet, un grupo de aficionados al fútbol se reunió para expresar su descontento hacia la FIFA y la UEFA, especialmente en relación con el club FC Barcelona. Los aficionados, en su mayoría seguidores del Real Madrid, realizaron cánticos enérgicos, reflejando la rivalidad que existe entre estos clubes. Este ambiente de tensión exterior contrastó con el glamour y la celebración que tenía lugar dentro del recinto.
La alfombra roja de este evento no solo sirve como un espacio para mostrar las tendencias de moda, sino que también actúa como un punto de convergencia entre el mundo del deporte y el entretenimiento. La presencia de Natalie Portman y otras celebridades destaca la intersección de estas dos industrias y cómo se entrelazan en eventos de esta magnitud.
El evento provocó que el término de búsqueda “Natalie Portman” tuviera un incremento superior a las 5 mil búsquedas en las últimas cuatro horas, mientras que “2024 ballon d’or winners” superó las 50 mil búsquedas.
El Balón de Oro continúa siendo un símbolo de excelencia en el fútbol, y la combinación de la moda y el deporte en este evento refleja el impacto cultural que ambos mundos tienen en la sociedad contemporánea. Las decisiones de premiación, junto con la cobertura mediática, aseguran que el evento siga siendo relevante y atractivo para las futuras generaciones.
