Los países deberían implementar nuevas normas sobre el uso de los dispositivos digitales, así como en su momento se establecieron regulaciones sobre el consumo de tabaco, para lograr frenar el aumento de los casos de uso problemático de la tecnología, según dijo la doctora Natasha Azzopardi Muscat, directora de la División de Políticas y Sistemas de Salud de los Países de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De acuerdo con las declaraciones de Azzopardi a Politico, algunas medidas que funcionaron para regular el consumo de tabaco en el mundo, como hacer limitaciones por edad y establecer zonas prohibidas, también podrían servir para controlar el uso de los dispositivos digitales.
«Tal vez necesitemos pensar en dónde es apropiado utilizar los dispositivos digitales, y tal vez también sea hora de comenzar a pensar en lugares donde no se deberían usar ciertos dispositivos digitales», dijo.
Además, la doctora considera que mejorar los niveles de educación podría ayudar a los jóvenes a dominar el mundo digital, en lugar de dejarse dominar por él.
Números alarmantes
La OMS publicó el mes pasado un estudio sobre el impacto de las redes sociales y los videojuegos en los adolescentes del mundo, que reveló que el uso problemático de las redes sociales aumentó desde el 2018 hasta el 2022. El 11% de los jóvenes de la encuesta se reportaron como usuarios problemáticos, lo que se puede asociar con perfiles de bienestar mental y social poco favorables y ocasionar malos hábitos del sueño.
Se encuestó a casi 280.000 personas de entre 11 y 15 años en Europa, Asia central y Canadá y se encontró que más de uno de cada 10 tiene dificultades para controlar su uso de las redes sociales y experimenta consecuencias negativas.
Por otro lado, el estudio mostró que el 34% de los jóvenes jugaba videojuegos todos los días, mientras que el 22% afirmó hacerlo al menos durante 4 horas diarias. Además, el 12% fue calificado como «adolescentes en riesgo de juego problemático», una categoría relacionada con falta de apoyo, menor satisfacción con la vida y quejas psicológicas más frecuentes.