Los astrónomos del Observatorio Europeo Austral (ESO, por sus siglas en inglés) han detectado una gran mancha oscura en la atmósfera de Neptuno, justo al lado de una misteriosa mancha brillante más pequeña, y su investigación podría ayudar a entender mejor la naturaleza de este fenómeno.
Los científicos, liderados por Patrick Irwin, de la Universidad de Oxford (Reino Unido), utilizaron datos recopilados por el telescopio VLT (‘Telescopio Muy Grande’, en español) para descartar la posibilidad de que las manchas oscuras sean producto de un «despeje» en las nubes, según explica un comunicado del ESO.
Los investigadores lograron dividir la luz solar reflejada en Neptuno y la mancha en sus colores o longitudes de onda que lo componen. De esta forma obtuvieron un espectro en 3D, lo que les permitió estudiar la mancha con más detalle.
«Estoy absolutamente encantado de haber sido capaz no solo de detectar por primera vez una mancha oscura desde la Tierra, sino también de registrar por primera vez un espectro de reflexión de tal característica», dijo Irwin. «Siempre me he preguntado qué son estos elementos oscuros efímeros y escurridizos», agregó.
Las últimas observaciones indican que el fenómeno es, probablemente, el resultado del oscurecimiento de las partículas de aire en una capa por debajo del manto principal de neblina visible, a medida que los hielos y las neblinas se mezclan en la atmósfera del planeta.
El espectro también proporcionó información sobre la composición química de las distintas capas de la atmósfera, lo que dio al equipo pistas sobre por qué la mancha parecía oscura.
En cuanto a la mancha brillante, el coautor del estudio Michael Wong dijo que se trata de un tipo de nube «profunda poco común que nunca antes se había detectado, ni siquiera desde el espacio». Los datos del VLT mostraron que el fenómeno se sitúa al mismo nivel que la mancha oscura principal. Esto es una característica completamente nueva en comparación con las pequeñas nubes «compañeras» de hielo de metano a gran altitud observadas anteriormente, señalaron los astrónomos.
Es la primera vez que una mancha oscura en Neptuno ha sido observada con un telescopio establecido en la Tierra.
«Se trata de un asombroso aumento de la capacidad de la humanidad para observar el cosmos. Al principio, solo podíamos detectar estas manchas enviando allí una nave espacial, como [la sonda] Voyager [de la NASA]. Luego adquirimos la capacidad de distinguirlas a distancia con [el telescopio] Hubble [de la NASA y la ESA]. Por último, la tecnología ha avanzado para poder hacerlo desde la Tierra», dijo Wong.