Un grupo de científicos ha detectado más de 20 tipos de aminoácidos en las muestras de asteroide recopiladas por la sonda japonesa Hayabusa2, que las trajo a la Tierra en 2020, informó este lunes un funcionario del gobierno nipón, recogen medios locales.
El descubrimiento de los aminoácidos demuestra que los compuestos orgánicos existen en los asteroides. Esto, según el Ministerio de Educación japonés, podría brindar pistas para comprender mejor el origen de la vida, ya que los aminoácidos son esenciales para que los seres vivos produzcan proteínas.
¿Qué supone esto?
«Demostrar que existen aminoácidos en el subsuelo de los asteroides aumenta la probabilidad de que esos compuestos hayan llegado a la Tierra desde el espacio», explicó Kensei Kobayashi, profesor emérito de Astrobiología en la Universidad Nacional de Yokohama.
Asimismo, indicó que esto significa que probablemente se pueden encontrar aminoácidos en otros planetas y satélites naturales, lo que sugiere que «la vida podría haber nacido en más lugares del universo de lo que se pensaba».
La Hayabusa2 abandonó la Tierra en 2014 y alcanzó su posición estacionaria sobre el asteroide (162173) Ryugu en junio de 2018, después de viajar 3.200 millones de kilómetros en una órbita elíptica alrededor del Sol. Un año después aterrizó dos veces en el planetoide y recolectó las mencionadas muestras, que trajo a nuestro planeta a finales de 2020.
Misión innovadora
La misión fue innovadora, ya que por primera vez se recolectaron materiales del subsuelo de un asteroide, no erosionados por la luz solar o los rayos cósmicos, y se llevaron a la Tierra sin exponerlos al aire exterior.
El objetivo de la sonda era desentrañar los misterios del origen de la vida, en general, y de nuestro sistema solar, en particular. Una serie de análisis previos de las muestras había sugerido la presencia en ellas de agua y materia orgánica.
La investigación completa del muestreo fue presentada en 2021 por la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón junto con instituciones de investigación de todo el país asiático, incluidas las universidades de Tokio e Hiroshima.