Un inmueble ubicado en la Ciudad de Celaya, Guanajuato, fue blanco de un ataque armado que dejó varias personas heridas e incluso algunos asesinados, delito que podría estar ligado a una célula delictiva que resiste dentro de la entidad.
Medios locales informaron que armas de grueso calibre fueron dirigidas en contra del Hotel Gala, así como dos bares más ubicados en la colonia Lindavista, específicamente en las calles Azalea y Fresno. El saldo habría sido de al menos una decena de asesinados.
Aproximadamente a las 22:00 horas del lunes 23 de mayo, unos hombres fuertemente armados acudieron a la zona para abrir fuego en múltiples ocasiones, el sonido del tiroteo se pudo escuchar a varios kilómetros a la redonda, y fueron incluso documentados en audio por los vecinos.
A la zona acudieron elementos tanto de la Guardia Nacional como de la Policía Municipal, Bomberos, Ejército Mexicano y de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado de Guanajuato, quienes fueron alertados por las llamadas al servicio de emergencia.
El cuerpo de bomberos que se dio cita detectó fuego dentro del hotel, por lo que rápidamente acudieron a controlarlo; entre los hallazgos estuvo un galón de gasolina que presuntamente habrían utilizado para prender fuego al inmueble.
También se ubicó un narcomensaje escrito en cartulina verde fosforescente y con plumón oscuro. El mensaje fue presuntamente escrito por miembros del Cártel Santa Rosa de Lima, quienes señalaron que sus víctimas apoyaban al bando contrario del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), además de presuntamente haberse involucrado en el hallazgo de “tres embolsados”.
Reportes de medios locales indicaron que hombres en automóviles de gran escala entraron al hotel para disparar en contra de los presentes, luego, salieron del mismo para disparar en contra de un bar a su costado y otro más al frente, cruzando la acera.
Ataque contra militares en Culiacán
Este no habría sido el único ataque registrado a lo largo del día. En Culiacán se registró un ataque armado en contra de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en la colonia La Campiña.
Al frente de dicho ataque habría estado Néstor Isidro García, El Nini, también conocido como el jefe de seguridad de Los Chapitos, hijos de Joaquín El Chapo Guzmán, y miembros del Cártel de Sinaloa.
El Nini destaca por su rápido avance al interior del cártel a pesar de su corta edad, pues según datos compartidos por las autoridades, el presunto delincuente tiene alrededor de 30 años y ya se ha colocado como uno de los jefes de sicarios más importantes de la organización delictiva.
