Al menos seis personas migrantes irregulares fallecieron y otras 10 resultaron heridas de gravedad, todas originarias de Guatemala, tras un accidente de tráfico registrado este martes en el municipio de Benjamín Hill, en el estado de Sonora, noroeste de México.
Según los primeros reportes, el accidente se produjo cuando el conductor del vehículo donde viajaban los grupos migrantes, con destino a Estados Unidos, se estrelló con un tráiler y perdió el control de la unidad.
La Fiscalía General de Justicia en el Estado de Sonora detalló que el accidente ocurrió por la mañana de este martes en la carretera federal México 15, en el tramo Hermosillo-Querobabi, a unos 170 kilómetros de la frontera con Arizona, Estados Unidos.
«De acuerdo con el informe elaborado por agentes de la Guardia Nacional, quienes fueron los primeros en llegar al lugar del accidente, se establece que la unidad se impactó al cortar circulación a un tráiler», informó la Fiscalía de Sonora. Tras el choque, el conductor, de quien se ignora su paradero pues huyó del lugar del accidente, perdió el control de la furgoneta.
En el lugar fallecieron seis personas, cinco mujeres y un hombre, quienes se encuentran en calidad de desconocidos, además de que no se sabe su estatus migratorio ya que no contaban con identificaciones oficiales. En tanto, las personas heridas fueron trasladadas a hospitales cercanos para su atención.
Agentes de servicios periciales de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal acudieron a levantamiento los cuerpos y realizar el peritaje para determinar las causas del accidente.
En Sonora y otros estados de la frontera de México con Estados Unidos son constantes los accidentes carreteros o de tránsito que involucran a personas migrantes irregulares y trabajadores agrícolas. La constante es que las personas que los trasladan utilizan vehículos en malas condiciones mecánicas y regularmente viajan en hacinamiento, sin respetar el número de plazas de las unidades.
Precisamente viajar en condiciones de hacinamiento dentro de camiones es una de las formas más peligrosas que usan las personas migrantes para cruzar clandestinamente México, rumbo a EE. UU., algo por lo que pagan miles de dólares a traficantes.