Un grupo de astrónomos ha alertado de que la constelación de satélites Starlink, de la empresa estadounidense SpaceX, entorpece el estudio de asteroides cercanos a la Tierra, según se desprende de un artículo publicado el pasado 17 de enero en The Astrophysical Journal Letters.
El texto recuerda que, desde 2019, la compañía fundada por Elon Musk pone en órbita un número cada vez mayor de satélites artificiales. En el momento de la publicación del estudio, la constelación se componía de 1.800 unidades que orbitan a altitudes de unos 550 kilómetros.
Después de que algunos científicos expresaran su preocupación ante las eventuales interferencias de estos satélites en sus observaciones del universo, un equipo de investigadores decidió analizar imágenes de archivo captadas por la Instalación Transitoria Zwicky (ZTF, por sus siglas en inglés), en el Observatorio Palomar, cerca de San Diego (California), y que escanea todo el cielo nocturno cada dos días rastreando cuerpos celestes.
«Podría causar problemas»
De esa forma, detectaron 5.301 manchas de satélite en las imágenes analizadas, que fueron tomadas entre noviembre de 2019 y septiembre de 2021. Estas manchas son más evidentes en las llamadas observaciones crepusculares, es decir, las que se toman al amanecer o al anochecer, importantes para encontrar planetoides cercanos a la Tierra.
De hecho, en los últimos años se ha percibido un claro aumento de la presencia de manchas en las observaciones crepusculares, de tal forma que en 2009 se detectaron en un 0,5 % de las imágenes, mientras que en la actualidad ese porcentaje asciende al 20 %. Asimismo, los expertos temen que cuando la constelación conste de 10.000 satélites, objetivo que SpaceX espera cumplir para 2027, casi todas las imágenes estarán contaminadas.
«No esperamos que los satélites afecten a las imágenes que no son del crepúsculo, pero si la constelación de satélites de otras compañías entra en órbitas más altas, ello podría causar problemas para las observaciones que no son del crepúsculo», explica Przemek Mróz, exinvestigador postdoctoral del Instituto Tecnológico de California (Caltech) y autor principal de la investigación.
¿Es un ‘software’ la solución?
No obstante, a pesar de la agudización del problema, el artículo señala que las operaciones científicas de la ZTF no se han visto muy afectadas, ya que una sola mancha afecta a menos de una décima parte de un porcentaje de píxeles en una imagen.
«Existe una pequeña posibilidad de que pasemos por alto un asteroide u otro evento oculto detrás de una mancha de satélites, pero, en comparación con el impacto del clima, como un cielo nublado, estos son efectos bastante pequeños para la ZTF», asegura Tom Prince, profesor emérito de Física en el Caltech.
Asimismo, Prince indica que se puede desarrollar un ‘software’ para ayudar a mitigar posibles problemas. En este sentido, detalló que el programa en cuestión podría predecir la ubicación de Starlink y ayudar de esa forma a los astrónomos a evitar programar una observación cuando uno de esos satélites pueda estar en el campo de visión.