La Policía Nacional Civil (PNC) detuvo durante el fin de semana a treinta personas por conducir bajo los efectos del alcohol.
“Hubo una persona detenida con 500 grados de alcohol en sangre, cerca del lago de Coatepeque; a otro hombre se le detectaron 468 grados de alcohol en La Libertad Norte y una mujer fue arrestada con más de 400 grados en el Bulevar del Ejército”; detalló el Inspector Raymundo Salaverria, de la División de Tránsito Terrestre de la PNC.
Los detenidos son puestos a la orden de un juez y deben pasar al menos 72 horas en bartolinas.
El oficial reiteró sobre las consecuencias, por ejemplo, estas personas incurren en gastos económicos, por el pago de multa y grúa. Si son reincidentes, pueden ser inhabilitados definitivamente para manejar un vehículo, dependiendo de los casos. “Se le puede suspender la licencia de forma gradual: primero tres meses, luego seis meses. Si son reincidentes se le suspende un año, luego 5 y por último se le puede suspender definitivamente”; advirtió el Inspector.
Cabe destacar que las personas detenidas por conducción peligrosa deben someterse a un curso de educación vial, para que eviten incurrir en manejar bajo los efectos del alcohol y reparen sobre los daños que pueden ocasionar.
Las autoridades señalan en buscar la figura del conductor designado, para evitar caer en este delito.
Los conductores peligrosos detenidos en lo que va del año son 624; que son 232 personas más, que las detenidas en el 2017 en este mismo periodo.