El secretario nacional de Vigilancia del Ministerio de Salud de Brasil, Wanderson de Oliveira, presentó su dimisión, en medio de las abiertas diferencias entre la institución pública en la que trabajaba con el presidente del país, Jair Bolsonaro, por el manejo de la pandemida del coronavirus.
En una carta, revelada por el diario Folha de S.Paulo, Oliveira, epidemiólogo y uno de los principales nombres en el combate al coronavirus en Brasil, señala que su salida está motivada por un mensaje enviado por el ministro de Salud, Luiz Henrique Mandetta, a su equipo, en el que comunica que será cesado del cargo.
De acuerdo al funcionario saliente, la expulsión de Mandetta del Ministerio de Salud es cuestión de «horas o días».
Según el medio brasileño, además de Oliveira, Denizar Vianna, titular de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Insumos Estratégicos del Ministerio de Salud, también dio señales de dejar el cargo si se concreta la salida de Mandetta.
Diferencias con Bolsonaro
Mandetta y su equipo han tenido serias diferencias con Bolsonaro en torno al manejo de la pandemia del coronavirus en el país sudamericano. Mientras el ministro está a favor de la cuarentena horizontal, en la que se incorpore a toda la población; el mandatario solo acepta que se pongan en marcha medidas limitadas, como aplicar confinamiento solo a ancianos y enfermos.
Además, los distintos puntos de vista son notorios en los discursos públicos. Bolsonaro, por ejemplo, el pasado domingo, durante un evento con religiosos vía videoconferencia, volvió a minimizar la pandemia y dijo que «40 días después, parece que el problema del virus está empezando a desaparecer».
Por su parte, Mandetta ha manifestado que mayo y junio, y en algunas regiones incluso julio, tendrán «días difíciles».
Ante ello, en una entrevista reciente, Mandetta alertó que las contradicciones con Bolsonaro «llevan al brasileño a la duda».
El brasileño «no sabe si escucha al ministro de Salud, si escucha al presidente, a quién escucha», enfatizó.