La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) junto con la Oficina de Política de Ciencia y Tecnología de Estados Unidos (OSTP), detalló una una estrategia y cinco metas para defender a la Tierra de impactos de asteroides.
El plan llamado ‘National Near-Earth Object Preparedness Strategy and Action Plan‘, da a conocer cinco metas principales con el objetivo de mejorar la detección de objetos cercanos a nuestro planeta por medio de la mejora de su capacidad de predecir la zona de impacto de la Tierra y desarrollar tecnologías que puedan desviar o alterar objetos de gran tamaño que ingresen a la órbita.
Aunque la mayoría de los objetos cercanos a la Tierra pueden provocar devastación si chocan contra el planeta, son más fáciles de rastrear para la NASA.
La agencia está segur de haber rastreado y catalogado cualquier asteroide que tiene el potencial de golpear nuestro planeta y ninguno de estos se encuentra en ruta de impactarse con la Tierra.
Sin embargo, este plan no significa que podamos relajarnos.
Los asteroides pequeños también pueden provocar daño, tal es el caso del evento Tunguska en que un asteroide de un tamaño de 40 a 60 metros explotó sobre una localidad rusa en 1908, quemando “más de dos mil kilómetros cuadrados de bosque”.
La NASA declaró que hay más de “300 mil objetos mayores de 40 metros que podrían ser una amenaza de impacto y sería muy difícil detectarlos con una anticipación de unos cuantos días”.
Es en estos casos cuando el plan entra en acción.
La agencia espacial seguirá desarrollando sus capacidades tecnológicas para detectar, rastrear y caracterizar a los objetos cercanos a la Tierra para entender mejor los objetos cuyo tamaño ronda entre los 50 y 140 metros.
Además, mejorará su capacidad para modelar y analizar con mayor precisión a los objetos y los efectos que tendría si impactara contra el planeta.
A corto plazo, algunas de las tecnologías emergente que la agencia busca desarrollar para repeler los asteroides incluyen dos naves espaciales: una que volaría hacia el asteroide para cambiar su órbita, y otra que alterará el curso del objeto al sobrevolar el asteroide durante un tiempo.
Sumado a lo anterior, la NASA investigará la posibilidad de hacer explotar los objetos con un arma nuclear.
“La NASA y sus socios han identificado el 95 por ciento de los asteroides que son suficientemente grandes como para causar una catástrofe global”, aseguró Aaron Miles, de la OSTP.