Uno de los elementos que más ha perjudicado al fútbol mexicano es el llamado Pacto de Caballeros, una práctica que vulnera los derechos laborales de los deportistas. Por esta razón, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó su eliminación a través de un respaldo legal, lo cual se suma al hecho de que desde abril, la Asociación Mexicana de Futbolistas (AMFpro) y los dueños de clubes habían acordado su fin.
Por medio de una reforma a la Ley Federal del Trabajo, específicamente en los artículos 4, 133 y 301, los diputados aprobaron por unanimidad el final de esta práctica. Por su parte, los directivos de la Federación Mexicana de Fútbol aseguraban que ya había dejado de llevarse a cabo.
Es importante mencionar que esta reforma no aplicará exclusivamente al fútbol, sino también a otros deportes: “nadie podrá acordar o pactar con otros patrones para que no contraten deportistas profesionales, así como exigir un esfuerzo excesivo que pueda poner en peligro su salud o vida», se puede leer en el dictamen.
La iniciativa fue propuesta por el diputado Manuel de Jesús Baldenebro, del Partido Encuentro Social (PES) y posterior a su aprobación fue turnada al Senado de la República para su análisis y ratificación.
En este sentido, la diputada María Rosete, comentó que el Pacto de Caballeros “es una forma de boletinar a los deportistas profesionales, práctica que se presenta en el mundo del fútbol, béisbol, basquetbol y otros deportes profesionalesl, cuyo objetivo es el de proteger los intereses de los directivos y de no perder la inversión que pudieron hacer en algunos jugadores”.
El único problema de esta ley es que aún se debe determinar la forma de comprobar que un jugador ha sido “congelado” por el Pacto de Caballeros con el fin de encontrar un recurso legal dentro de las reformas a la Ley del Trabajo.
Desde inicios de siglo, esta práctica había sido recurrente en el fútbol mexicano aunque la FIFA establece que un jugador puede unirse al club que quiera, una vez que su contrato haya terminado. Incluso señala que el deportista puede comenzar a negociar su traspaso hasta con seis meses de antelación.
En México, los directivos que habían tenido problemas con las salidas de algunos jugadores quienes buscaban irse a jugar a Europa o a otro equipo en la liga nacional usaban esta figura para acordar con otros altos mandos y no permitir que hallaran un lugar en un nuevo club.
Ejemplos de futbolistas a quienes se le vulneraron sus derechos laborales con este pacto son muchos y entre los más destacados están Juan Francisco Palencia, Francisco “Kikín” Fonseca, Alan Pulido e incluso Jesús Manuel “Tecatito” Corona, quien tuvo relaciones complicadas con la directiva de Monterrey a causa de su partida a Europa.
Sin embargo, uno de los casos más comentados en fechas recientes fue el de Emanuel “Tito” Villa, quien señaló a “Billy” Álvarez, presidente de Cruz Azul, como el responsable de su salida del conjunto celeste en 2012, pues el directivo le impuso fichar por Pumas UNAM si quería mantenerse en el fútbol mexicano.
Durante una charla que su ex compañero de equipo, Christian “Chaco» Giménez, subió a su cuenta de Instagram, Villa comentó: ”A mí básicamente me cerró las puertas de México. Él (Billy), literal me dijo: ‘Si tú no vas a Pumas, Tito, aquí no juegas’. En ese momento que no llegué a un acuerdo, hice todo lo posible porque me quería quedar, pero básicamente hicieron hasta lo imposible para tenerme descontento y que yo no siguiera».
El futbolista llegó a Pumas en donde tuvo una mala campaña y no cubrió las expectativas de los aficionados que lo habían visto como un goleador en Cruz Azul. Además, tuvo problemas con el entonces director técnico de los universitarios, Mario Carrillo. Sobre la situación, Villa concluyó: “Existía el Pacto de Caballero, fue una decisión difícil y la tomé”.