Los remanentes de la tormenta tropical Imelda causaron peligrosas inundaciones en partes de Texas y Luisiana el jueves, lo que provocó que las cuadrillas de emergencia y voluntarios a bordo de embarcaciones tuvieran que rescatar a un gran número de conductores varados y familias que quedaron atrapadas dentro de sus casas durante un incesante aguacero que generó comparaciones con el huracán Harvey de hace dos años.
Funcionarios del condado de Harris, que incluye a Houston, dijeron que ha habido en conjunto unos 1.000 rescates por inundaciones y evacuaciones para llevar a las personas a albergues. Más de 900 vuelos fueron cancelados o demorados en Houston. Y sobre la costa de Texas en el Golfo de México, en cierto punto las autoridades advirtieron del posible colapso de un dique cerca de Beaumont, en el condado de Jefferson, luego de que la duración e intensidad de las lluvias sorprendió incluso a aquellos que se habían preparado para las inundaciones.
Un joven de 19 años se electrocutó y murió ahogado mientras intentaba poner a salvo a su caballo, según un mensaje que compartió su familia con la jefatura de policía del condado de Jefferson. Crystal Holmes, portavoz del departamento, dijo que el deceso ocurrió durante una tormenta eléctrica. Las autoridades de otros lugares no reportaron decesos adicionales ni heridos de gravedad.
El Servicio Nacional de Meteorología dijo que los estimados preliminares indican que hubo más de un metro de lluvias en el condado de Jefferson en un lapso de apenas 72 horas, con lo que Imelda se convertiría en el séptimo ciclón tropical de mayores precipitaciones en la historia de Estados Unidos.
Incluso después de que Houston se había librado de la peor parte, los caminos del centro de la ciudad continuaban repletos de autos sumergidos. Otros miles de conductores quedaron prácticamente parados en los carriles reducidos cerca de los ríos crecidos.
«El agua seguía subiendo. Siguió subiendo. No podía creerlo», dijo Ruby Trahan Robinson, de 63 años.
El alcalde de Houston Sylvester Turner evocó recuerdos de Harvey — que vertió más de 1,27 metros (50 pulgadas) de agua sobre la cuarta ciudad más grande del país en 2017 — mientras pedía a los residentes mantenerse alerta. Las autoridades de la ciudad indicaron que han recibido más de 1.500 peticiones de rescate en aguas profundas al servicio de emergencias 911, la mayoría de ellos de conductores varados en caminos inundados, pero las autoridades señalaron que algunos de ellos eran de personas inoportunas que no estaban en peligro inminente.