La canciller alemana, Angela Merkel, ha vuelto a sufrir en público temblores de sus manos y brazos, según ha recogido en una grabación la agencia Reuters, durante su visita oficial a Finlandia. Merkel sufrió este nuevo episodio de convulsiones mientras presenciaba un desfile militar junto al primer ministro del país, Antti Rinne.
El cuerpo de la referente de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) tembló visiblemente, aunque con menor intensidad que en otras ocasiones, durante una ceremonia con honores militares junto al primer ministro de Finlandia, Antti Rinne, en el exterior de la cancillería, en Berlín.
Un portavoz del gobierno alemán dijo que la canciller «estaba bien» y que la reunión con Rinne prosiguió de manera normal. También aseguró que no se cancelará ningún evento.
El incidente se produce tras otros similares ocurridos el 18 y el 27 de junio, y en ambos casos la dirigente, de 64 años, se recuperó rápidamente al comenzar a caminar. El primer episodio ocurrió durante una ola de calor, y Merkel dijo después que se encontraba bien tras beber tres vasos de agua. El miércoles, sin embargo, las temperaturas eran más bajas.
Durante la cumbre del G20 en Japón el pasado 29 de junio, Merkel dijo que entiende las dudas sobre su estado de salud pero insistió en que «estaba bien».
El primero de los incidentes en el último mes fue quizás el más llamativo. Merkel lució vacilante y temblorosa el martes 18 de junio al recibir en la Cancillería al presidente ucraniano Volodymyr Zelenskiy.
Ocurrió durante el himno nacional y en medio de una ola de calor, a la que se atribuyó el temblor por falta de agua. En un momento, Merkel incluso se toma fuertemente las manos, como si intentara contenerse.
Luego, más de una hora después de esta escena, aseguró con una sonrisa haberse recuperado: «Bebí por lo menos tres vasos de agua, algo que manifiestamente me faltaba, y ahora me siento muy bien».
Poco más de una semana después, Merkel volvió a temblar. Fue durante un acto en el palacio de Bellevue, en Berlín, y mientras acompañaba un discurso del presidente alemán Frank-Walter Steinmeier.
Rápidamente un colaborador acercó a la canciller un vaso de agua, que sin embargo Merkel rechazó para luego, una vez más, aferrarse a sus brazos en un intento de contener los temblores.
Alertas anteriores y preocupación
En 2015, y durante una presentación de la ópera Tristán e Isolda, en el Festival Wagner de Bayreuth, Merkel se cayó de su silla en el entreacto y medios locales hablaron de un posible mareo o desvanecimiento.
Incluso el tabloide Bild aseguró que había perdido el conocimiento durante dos minutos, lo que generó gran preocupación en toda Europa. Un día después, sin embargo, el mismo medio publicó una rectificación basada en información oficial, explicando que la canciller no se había mareado, sino que la silla se había roto al momento de sentarse, lo que provocó la caída.
Pero las dudas continuaron, especialmente porque muchos recordaban un episodio de 2014 en el que Merkel sufrió una descompensación en medio de una entrevista con la cadena ZDF. En esa ocasión la canciller también aseguró que el problema había sido la deshidratación y, tras una pausa para beber agua, prosiguió con el diálogo.
La agencia de prensa alemana, DPA, indicó también que la canciller ha tenido problemas por la falta de agua y el calor extremo en otras ocasiones, aunque no se habían reportado temblores de tal magnitud como los que experimentó en tres ocasiones sólo en el último mes.
Lo cierto es que más allá de estos episodios recurrentes, se conoce poco del estado de salud de Merkel, y el Gobierno alemán no suele ofrecer información al respecto, lo que alimenta las especulaciones a pesar de que la canciller ha dado siempre un aspecto de fortaleza física.
QUE MUJER MAS VALIENTE!!!…MIS RESPETOS