Durante el acto de rendición de cuentas por su primer año del segundo mandato, el presidente Nayib Bukele responsabilizó a los tratados internacionales y las normativas de derechos humanos por la liberación de un pandillero que, tras cumplir una condena de dos años en una correccional de menores, asesinó a un ex cabo de la Policía Nacional Civil en Tacuba.
Bukele explicó que el joven, detenido al inicio del régimen de excepción en 2022, no tenía tatuajes ni antecedentes penales, pero fue identificado como pandillero gracias a investigaciones policiales. A pesar de ello, dijo, fue puesto en libertad en 2024 por mandato judicial y cumpliendo tratados internacionales.
“Nos acusaron de poner cuotas de arrestos a la policía. Si eso fuera cierto, en esas supuestas cuotas detuvimos a este pandillero. Luego, por cumplir con las reglas que nos imponen, lo dejamos salir. Y ahora una familia está de luto”, declaró.
El mandatario relató que el 28 de mayo de 2025, el joven asesinó a un hombre de 62 años en Tacuba. Bukele afirmó que el Estado falló en evitar ese crimen y que la responsabilidad recae en el cumplimiento de normativas internacionales que, según dijo, protegen más a los criminales que a las víctimas.
“En la vida real, perdonar al criminal es condenar a las víctimas. Lo tuvimos en nuestras manos y lo dejamos ir. Ya no los vamos a liberar, ni ahora ni nunca”, concluyó.