En medio de la misa crismal que este Jueves Santo se realizaba en la Catedral Metropolitana, un adulto mayor de aspecto indigente y descalzo ingresó hasta el altar mayor para hincarse frente al ambón donde el arzobispo oficiaba la Eucaristía.
El hombre alzó sus brazos en señal de rendimiento ante el Sumo Creador por arrepentimiento de sus pecados y lloró frente al imponente cristo de la catedral de San Salvador.
Los de plana mayor de la iglesia católica de El Salvador se quedaron en suspensos porque a pocos metros estaban los medios de comunicación que seguían atentos lo que sucedería. Luego de unos segundos, un sacerdote y un monaguillo le hablaron al hombre y le ofrecieron alimento, ropa y calzado.
Luego, dos miembros del protocolo de la catedral lo llevaron a una sala adjunta donde se supone que se le entregarían lo que le ofrecieron. Los oficios religiosos continuaron con normalidad y con gran afluencia de la feligresía capitalina.
Manden ese Loko Hacer los Trabajos delos feligreces o delos Sacristanes de Dia a Dia… AVER QUE TAN CRISTIANO TERMINA SIENDO… MUCHOS PERROS LADRAN PERO POCOS SALEN ALA PELEA. Y LA MAYORIA SE ACULE…RAN