Selección técnica del gabinete de gobierno

Por: Gilberto Alfaro Luna (*)

Los titulares de las instituciones del Órgano Ejecutivo son los responsables de la elaboración y desarrollo de políticas públicas que impactan en millones de habitantes, dirigiendo a cientos y a veces, miles de empleados y utilizando miles de millones de dólares provenientes del erario público.

Los funcionarios no deben ser seleccionados como “premio” a su lealtad al partido, por su labor en la campaña o por representar a grupos de interés.

Por otra parte, no se debe confundir confianza social por confianza técnica. La primera dará prioridad al círculo cercano de la alta dirigencia partidaria; y la segunda, dará prioridad a las personas más capaces y con moralidad e instrucción notoria, tal y como lo establece la constitución de la República.

Perfil genérico para el gabinete de gobierno

Competencia técnica sustantiva. El funcionario debe ser experto en la materia del ramo que va a dirigir, debe tener una experiencia dilatada para acortar la curva de aprendizaje. Su experiencia debe acreditar el conocimiento del ramo y de los sectores relacionados.

Liderazgo técnico administrativo. Debe tener las habilidades necesarias para traducir las prioridades del plan de gobierno en estrategias institucionales y dirigir todas las áreas de la institución de manera equilibrada.

Competencia académica. Los titulares deberían acreditar titulación académica, de ser posible en niveles de post grado, en carreras relacionadas con el puesto. Aunque existen excepciones, una persona con un bajo nivel académico necesitará un mayor número de asesores para el manejo de temas de alta complejidad y una curva de aprendizaje de más largo plazo, a menos, claro está, que su experiencia previa compense la falta de titulación académica. Un economista para Economía, un educador para Educación y un médico para Salud Pública. “Zapatero a tu zapato”.

Experiencia comprobada en la conducción de organizaciones de alto nivel de complejidad. Son responsables de todas las decisiones, técnicas, administrativas, financieras, legales y organizativas que se tomen para el buen funcionamiento de la institución.

Visión estratégica para la elaboración de políticas públicas. Con el liderazgo suficiente para lograr los apoyos para su cumplimiento, incluyendo procesos de desburocratización de los servicios públicos.

Competencias de sensibilidad social. Para mantener una gestión de empatía con las necesidades de la población, comenzando con los grupos más vulnerables.

Orientación al ciudadano. Para el diseño y fortalecimiento de una cultura de servicio que implica, personal capacitado, con los mejores recursos al servicio de la población y con mecanismos de evaluación social efectivos.

Gestión del equipo. Para crear equipos de trabajo efectivos, eficiente e innovadores. Debe ser cercano al personal institucional, sus cuadros gerenciales, mandos medios y no solo con al staff de asesores. Acá se incluye la visión del titular por profesionalizar a todo su personal mediante programas permanentes de capacitación y desarrollo gerencial.

Excelente manejo mediático. Mostrando presencia adecuada y profesional.

Ego equilibrado. Con la personalidad adecuada para no deslumbrarse por el poder asociado al cargo y con la inteligencia emocional para sentir orgullo de ser servidor público.

Liderazgo ético. Los titulares deben liderar la creación y fortalecimiento de la cultura de trabajo del personal, la cual debe estar totalmente orientada a mantener los valores del servicio y trabajo en equipo, con comportamientos éticos, legales y honorables. Debe ser el primero en dar el ejemplo y modelar conductas que en definitiva pongan al ciudadano como principio y fin de la existencia de su institución.

(*) Licenciado en Psicología Organizacional