El 2 de junio de este año, Sandra Verónica L. Z., de 43 años, recibió mensajes a través de la aplicación Telegram de una supuesta empresa llamada Marketing Digital Analógico. El remitente le ofreció un trabajo como influencer digital, que consistía en escribir reseñas positivas sobre diversas páginas de hoteles, comercios y eventos deportivos, con la promesa de recibir pagos diarios que oscilaban entre $1.50 y $1,500.
Posteriormente, Sandra fue añadida a un grupo de trabajo y le ofrecieron tareas adicionales con la posibilidad de ganar más comisiones. Además, le sugirieron invertir en bitcoin, asegurándole que sus ganancias aumentarían proporcionalmente a la cantidad invertida. Sandra accedió a realizar 23 depósitos en cuentas bancarias y una billetera digital de bitcoin, por un total de $15,000. Sin embargo, los fondos no fueron devueltos ni generaron las ganancias prometidas.
En la audiencia inicial, el Juzgado 1.º de Paz de Soyapango dictó instrucción formal contra nueve acusados del delito de estafa. Como medidas alternativas a la detención, se dispuso que los imputados se presenten a firmar cada 8 días en la sede judicial, se abstengan de cambiar de domicilio, no salgan del país y se le prohíba acceder a sus redes sociales.