Una salvadoreña que regresó al país el jueves y que ha sido recluida en cuarentena en uno de los albergues asignados por el gobierno, sostiene que teme ser contagiada del mortal Coronavirus o COVID-19, pues desde que llegó al país no ha recibido ningún tipo de asistencia médica.
“No nos han examinado y estamos completamente expuestos a ser contaminados por personas que podrían ser portadoras del virus”, lamentó Beatriz, quien el miércoles viajó hacia El Salvador desde Amberes, en Bélgica, una ciudad europea que hasta ese día no reportaba ningún caso de esa enfermedad.
Hasta este sábado, 437 personas permanecen aisladas en el recinto ubicado en Tierra Blanca, municipio de Jiquilisco, Usulután, pero cada día se acumulan más salvadoreños provenientes de vuelos aéreos que ingresan al Aeropuerto Internacional Monseñor Romero. Otros albergues han sido habilitados en localidades como Ayutuxtepeque, Zaragoza y Chalatenango.
La joven turista recluida en Jiquilisco, y quien habló con Diario La Página para exponer su preocupación, manifestó que la medida adoptada por el gobierno es buena, pero que los procedimientos no están siendo bien aplicados.
“Tenemos que ver cómo conseguimos comida porque aquí no siempre hay. Esta tarde solo había galletas y churritos, hasta que a las 3:45 de la tarde recibimos una donación de frijoles, arroz y tortilla, pero no alcanzó para todos. Un grupo de Rotarios se ha movilizado para mandarnos comida para mañana, pero no se sabe si van les van a permitir que la ingresen”, señaló.
Agrega que esta mañana solo les ofrecieron café para el desayuno. “Después nos dijeron que quienes quisiéramos nos podíamos hacer exámenes de orina o hemograma, sin considerar que para ello teníamos que estar en ayunas”.
Según Beatriz, la comida no es el único de los problemas. Los internos también tienen que lavar su ropa, los baños y hacer tareas de limpieza. No hay control sobre el uso de mascarillas, los baños no son suficientes ni están en buenas condiciones de higiene; tampoco hay aire acondicionado ni servicio adecuado de WiFi para comunicarse, sostiene.
“A veces vienen fotógrafos, pero solo toman imágenes de lo que les conviene. Cuando viene una donación de comida, enseguida le toman fotos”, aseveró.
Este sábado fueron separados los niños y los adultos mayores del resto de viajeros que permanecer aislado. “No sé adónde los llevaron, pero espero que no se hayan contagiado con las personas que están enfermas aquí. Tampoco nos han dicho exactamente cuántos días más vamos a permanecer en este lugar. Nos mantienen muy desinformados”, concluyó Beatriz.
Una comitiva de la Procuraduría de Derechos Humanos se apersonó esta mañana en el recinto para verificar las condiciones en las que se encuentran los connacionales; sin embargo, no se le permitió el ingreso al lugar.
La cuarentena nacional una medida impuesta por el gobierno desde el pasado miércoles, efectiva para todos los salvadoreños y extranjeros que ingresan al país vía aérea o terrestre y que tiene como objetivo frenar el ingreso del virus a territorio nacional.
Esta muy mal como estan en cuarentena todas las personas juntas. Ya que si alguien tiene esa enfermedad es un riesgo muy grande para los que no la tienen , muy mal coordinado esa disicion del gobierno NO SE DEBERIA TOMAR MEDIDAS SIN ESTAR PREPARADO