El ministerio de Salud lamentó que Laboratorios Santa Lucía, único en el país con autorización de registros para ciertos medicamentos, no haya participado en la licitación del gobierno para producir fármacos contra el cáncer, por lo que el material tuvo que ser adquirido en México y Guatemala.
La licitación fue por $2.5 millones y en ella se requería Hidroxicloroquina en tabletas de 400 mg; Metrotexato inyectable, de 500 mg; y Fludaravina inyectable, también de 50 mg; sin embargo, Laboratorios Santa Lucía no participó del proceso.
La ministra del ramo Ana Orellana Bendek, detalló que el gobierno tuvo que hacer las compras fuera del país. “Hemos tenido que correr para hacer las compras fuera del país, cosa que no debería de pasar porque si hay en el país laboratorios y droguerías que pueden ofertar el producto, ¿Por qué no lo hacen? Si estamos hablando de la vida de personas”, dijo.
Los medicamentos anticancerígenos funcionan en tratamientos de pacientes con leucemia y para tratar la hemofilia, que no estaban siendo presupuestados en su totalidad por las anteriores autoridades; sin embargo, el gobierno de Bukele ha cubierto en esta ocasión la demanda real, según hizo ver la funcionaria.
Luego de la compra realizada para cubrir la demanda, el medicamento ingresó el fin de semana a El Salvador por la frontera San Cristóbal, hasta donde llegó el ministro de la Defensa, Francis Merino Monroy, quien dio custodia el lote hasta entregarlo en el hospital Rosales.
«Con este medicamento se estaría completando el 100 por ciento de abastecimiento de toda la red nacional de salud. Son medicamentos para el tratamiento contra el cáncer y para nosotros cada una de esas cajas representa salvar una vida», señaló el funcionario.
La Santa Lucía no participó porque hoy ya no hay mordidas ni negocios turbios a los que Cristiani estaba acostumbrado.