Este sábado se lleva a cabo la audiencia inicial en contra del doctor Carlos Josué Romero Blanco, acusado de cometer una mala praxis en el hospital San Juan de Dios, del departamento de San Miguel, donde perdió la vida Alondra Isamar López Amaya, de 20 años, después de una cesárea.
El internista es acusado de homicidio culposo de la mujer, y por lesiones culposas en el recién nacido, quien sufrió daños de por vida en una de sus extremidades.
Junto al médico son acusados otros 5 médicos y dos enfermeras que atendieron el parto, informó la Fiscalía General de la República.
La Fiscalía presentó el pasado jueves el requerimiento fiscal contra el médico, quien es procesado en el Juzgado Primero de Paz de San Miguel.
El caso ocurrió el sábado 14 de julio, cuando la joven llegó al hospital San Juan de Dios con dolores de parto y el domingo nació la bebé por una cesárea, pero desde entonces la salud de la mujer se complicó, hasta fallecer el 19 del mismo mes.
La familia de la joven denunció la muerte de su pariente y aseguran se debió a la mala praxis ya que luego de la operación, ella se sintió mal, y añaden que los últimos exámenes médicos revelaron que se le había perforado un intestino durante la intervención.
Ningún mal llamado doctor debería manipular un bisturí, no es lonja de pescado lo que corta. En universidades los de primer año de medicina ya se sienten dioses.