El director de Protección Civil, Luis Alonso Amaya, destacó que como parte del trabajo preventivo se cuenta con un mapa de las zonas consideradas susceptibles a derrumbes, desbordamientos e inundaciones por lluvias, en sitios cercanos a ríos y en zonas urbanas.
«Tenemos un mapa que nos permite identificar zonas que son sensibles a movimientos de laderas, a inundaciones por condiciones geográficas e inundaciones urbanas», manifestó.
Destacó que a partir de la información que proporciona este mapa se han podido realizar acciones puntuales, que contribuyen a tener listeza operacional para actuar de forma oportuna y continuar trabajando para cuidar la vida y el patrimonio de la población.
Amaya detalló que el mapa de riesgos por lluvias permite, en primer lugar, disponer de albergues equipados para evacuar tempranamente y proporcionar, si la situación lo requiere, un lugar digno donde refugiarse a los salvadoreños.
Asimismo, se cuenta con los recursos humanos ubicados, con antelación, en diferentes puntos del país, a fin de que estén listos para responder de forma ágil e inmediata ante cualquier eventualidad que pudiera presentarse.
«El tercer aspecto que permiten los mapas de riesgo es tener disponibilidad de recurso mecánico (vehículos) para evacuar personas y llevar asistencia humanitaria», añadió. Este tipo de información ha servido de insumo para el diseño y ejecución del Plan Invierno 2023, el cual fue lanzado en abril pasado.
La planificación contempla todos los aspectos necesarios para atender a la población ante las emergencias que puedan generar las lluvias en el país y para trabajar en las iniciativas preventivas.