Las sequías y olas de calor reducirán la cosecha de cebada en países tan cerveceros como Alemania.
A medida que avance el siglo habrá menos cerveza y será más cara. El cambio climático está provocando una mayor frecuencia e intensidad en las sequías y olas de calor, lo que afectará a la producción de cereales. Un estudio reciente se ha ocupado de cuantificar su impacto sobre la cebada, el componente esencial de la cerveza. El trabajo concluye que en los peores años la cosecha de grandes productores, como Alemania o Bélgica, se reducirá casi en un 40%. A finales de siglo y en el peor escenario, habrá sitios, como las tabernas irlandesas, donde una pinta podría casi cuadruplicar su precio.
Para modelar la evolución de la producción de cebada, su disponibilidad para la fabricación de cerveza y la evolución de los precios, un grupo de investigadores ha recopilado datos sobre las olas de calor y periodos de sequía sucedidos desde 1981 en las principales regiones donde se cultiva el cereal. Todas las predicciones señalan que ambos fenómenos climáticos aumentan en frecuencia e intensidad. Anotaron también el rendimiento medio de las cosechas y su merma tras cada uno de estos episodios. Después proyectaron el modelo hacia el futuro, ajustándolo a los distintos escenarios climáticos posibles que dependen de cómo reduzcan los humanos las emisiones que calientan el planeta.
Los resultados de la investigación, publicada en Nature Plants, indican que aún cumpliendo con lo que pide la ONU y se empieza ahora mismo a revertir el cambio climático, habrá un aumento de los fenómenos climáticos extremos. Los autores del trabajo estiman que, en el peor escenario, estos sucesos reducirán la producción mundial de cebada un 17%. Pero la media esconde pérdidas regionales en las cosechas mucho más altas: en Alemania, Bélgica y República Checa, tres de los países con mayor tradición cervecera, podrían tener años con mermas de hasta el 38%. Los porcentajes también superarán el 20% en otras regiones, como Brasil o el este de África.
«Un 17% es aproximadamente la cantidad de cebada necesaria para hacer toda la cerveza que se consume en EE UU», recuerda en un correo Steven Davis, que investiga los efectos del cambio climático en la Universidad de California en Irvine y es coautor del estudio. Tras China, EE UU es el país que más cerveza bebe, con 25.300 millones de litros anuales. Sin embargo, en consumo per cápita los estadounidenses bajan hasta el décimo puesto en una clasificación liderada por los irlandeses (con 138 litros por persona y año) y todos los países centroeuropeos. «Así que es un descenso significativo del suministro de cebada, lo que provocará cambios sustanciales en el consumo y precio de la cerveza», añade Davis.
PRIMERO DIOS QUE LE ELEVEN TANTO EL PRECIO A LA CERVEZA, LICOR, TODO LO QUE PROVOQUE DAÑO AL SER HUMANO