El presidente Nayib Bukele, anunció la inyección de 1,000 millones de dólares a la economía nacional, una medida que representa aproximadamente el 2.8 % del Producto Interno Bruto (PIB). Este esfuerzo económico es posible gracias al reciente acuerdo alcanzado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), según informó el mandatario el pasado 6 de abril.
De acuerdo con la información compartida por el mandatario, los fondos estarán destinados principalmente al pago de deudas pendientes con los proveedores del Estado, incluyendo a todas las empresas sin distinción de tamaño, ya sean grandes, medianas o pequeñas.
Se contempla además la amortización de créditos internos y el impulso a las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES), a través de pagos anticipados y adelantos que permitirán reactivar sus operaciones.
“El dinero servirá para pagar a todos los proveedores, sin importar cuándo brindaron el servicio o entregaron el producto”, destacó el Jefe de Estado salvadoreño en su anuncio pasado, una acción que busca generar un mayor flujo de capital en el mercado interno, mejorar el consumo y fortalecer el tejido productivo nacional.
Además, el Gobierno de El Salvador destacó que esta inyección no generará efectos inflacionarios, ya que los recursos provienen de divisas obtenidas en los mercados internacionales y no de emisión monetaria interna.
Con este paso, el Ejecutivo pretende no solo aliviar las finanzas de las empresas proveedoras del Estado, sino también estimular la contratación de más salvadoreños, beneficiando a la economía familiar y nacional.
Con este paso, el Ejecutivo pretende no solo aliviar las finanzas de las empresas proveedoras del Estado, sino también estimular la contratación de más salvadoreños, beneficiando a la economía familiar y nacional.
