El anuncio del primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, sobre la creación de un nuevo sistema de identificación digital obligatorio para poder trabajar en ese país ha generado diversas reacciones a nivel internacional. Entre las voces más destacadas está la del presidente Nayib Bukele, quien respondió citando un pasaje del libro de Apocalipsis en la Biblia.
Starmer afirmó que la implementación del ID digital sería gratuita y se establecería como requisito fundamental para el derecho al trabajo, asegurando que sin él no sería posible acceder a un empleo en el Reino Unido. El mandatario británico sostuvo que esta medida busca atender las causas estructurales de la pobreza, el conflicto y la desigualdad.
La respuesta del Presidente Bukele se centró en una parte bíblica que describe una marca en la mano o la frente, sin la cual nadie podría “comprar ni vender”, asociándola con el número de la bestia. Con esta referencia, el presidente salvadoreño trata de mostrarle al mundo, los posibles riesgos de control social y limitación de libertades individuales que podrían acompañar esta digitalización obligatoria de identidad que luego puede trascender a más países del mundo.
Este anuncio y la reacción del Jefe de Estado salvadoreño, pone en alerta a muchos que comparten la opinión de que el tema del control digital y la relación entre tecnología, gobernanza y derechos ciudadanos puede causar afectaciones no solo políticas sino también, éticas y hasta espirituales.