Rafael Antonio Gómez Castillo, de 51 años, fue condenado a 12 años de prisión por el delito de agresión sexual en contra de una menor o incapaz agravada en modalidad continuada. Los abusos ocurrieron durante el 2024 en Sacacoyo, departamento de La Libertad, según determinó el Tribunal Segundo de Sentencia de Sonsonate.
De acuerdo con las investigaciones de la Fiscalía General de la República (FGR), la víctima, una niña de ocho años, sufría maltratos físicos y psicológicos extremos por parte de su madre, quien la dejaba encerrada varios días en la vivienda o abandonada en la calle.
En busca de refugio y alimento, la menor acudía frecuentemente a la casa de Gómez Castillo, con quien mantenía un lazo familiar. Sin embargo, el ahora condenado se aprovechó de esta situación de vulnerabilidad y del vínculo de confianza para agredir sexualmente a la niña en reiteradas ocasiones.
Tanto Gómez Castillo como la madre de la víctima se desempeñaban como líderes religiosos en una iglesia local, de la cual fueron expulsados una vez que se conocieron los hechos. La denuncia fue interpuesta ante las autoridades por otro familiar cercano, lo que desencadenó la investigación.
“Gracias a los elementos de prueba documental, pericial y testimonial presentados por la FGR, se logró demostrar la participación de los imputados en los hechos”, informó el Ministerio Público en un comunicado. La sentencia contra Gómez Castillo refleja el compromiso de las autoridades en proteger a los menores y combatir la violencia intrafamiliar, especialmente en contextos de aparente autoridad moral.
La FGR reiteró su llamado a la ciudadanía para denunciar cualquier forma de abuso infantil, garantizando la confidencialidad y el apoyo a las víctimas a través de sus unidades especializadas. Este caso subraya la importancia de la vigilancia comunitaria y la justicia oportuna para prevenir tragedias similares.