La Fiscalía General de La República de El Salvador logró que siete pandilleros de la MS recibieran condenas de hasta 125 prisión por múltiples asesinatos entre el 2017 y 2018, en Guaymango y Jujutla, Ahuachapán.
Según las investigaciones, dos de los crímenes fueron cometidos en contra de miembros de la pandilla contraria. Los condenados se reunieron para planificar los asesinatos, distribuyeron roles para vigilar la zona, identificar las rutas de circulación y los horarios en que transitaban las víctimas.
Al tener todo planeado, los imputados interceptaron a las víctimas, les golpearon y, con armas de fuego y machetes, les quitaron la vida.
Otra de las víctimas era miembro de la misma clica, a quien consideraron que era un traidor porque no se reportaba con los homeboys del sector. Los pandilleros lo citaron en un lugar y al estar reunidos se lo llevaron con rumbo desconocido para matarlo.
Entre otros asesinatos está el de dos delincuentes comunes a quienes les quitaron la vida porque se mantenían en sus mismas zonas y obstruían las operaciones de los pandilleros.