Por: Guillermo Serrano
Las Vegas es la ciudad más grande del estado de Nevada, en Estados Unidos. “Es uno de los principales destinos turísticos del país gracias a sus zonas comerciales y vacacionales, pero sobre todo gracias a sus casinos. Debido a ello es conocida como «La Capital del Entretenimiento Mundial», «La Ciudad del Pecado» o «La Capital de las Segundas Oportunidades». Las Vegas es conocida en ocasiones como la Ciudad del Pecado (Sin City en inglés) debido a la popularidad del juego y apuestas legales, la disponibilidad de bebidas alcohólicas a cualquier hora del día (como en toda Nevada), la legalidad de la prostitución en los condados vecinos (las leyes de Nevada prohíben la prostitución en los condados de más de 400 000 habitantes). El gobierno local y los promotores turísticos de la ciudad usan la frase de lo que pasa en Las Vegas, se queda en Las Vegas”.
Hay ciudades y pueblos en todo el mundo que dicen que pueden explicar su atractivo, su vida o hasta su identidad. Pero otras no pueden. Eso parece que pasa con Las Vegas. Sus millares de turistas en una hora hacen del tránsito una larga y tediosa espera. Pero cuando uno se encuentra con ellos en cualquier cruce de calle o en los boulevard son también millares de personas de todas las nacionalidades que caminan o marchan sin un rumbo fijo, pero admirándolo todo y algunos, tirando fotos de todo y de todos.
Y el panorama no cambia de noche. Quizá el público aumenta, buscando los lugares donde comer y yendo a los shows y espectáculos que aquí se prodigan con un alto precio: para ver el “circo de soleil” comienza en los 125 dólares por persona.
La ciudad del pecado, como se suele llamar a Vegas, tiene que ver con la legalidad de la prostitución, los casinos y hoteles que hacen su dinero a través de los juegos y apuestas y del alcohol que corre a raudales y en donde quienquiera puede beber y emborracharse hasta perder el equilibrio. Recientemente, además se aprobó la legalidad de la venta y consumo de la mariguana. Puede haber otros vicios y pecados que pueden escapar a estas líneas.
Desde el punto de vista positivo, Las Vegas tiene uno de los centros de convenciones más grande del mundo. De dos pisos, pueden albergar varias conferencias y exposiciones a la vez. Por esto, los hoteles, restaurantes y líneas aéreas venden paquetes especiales para todo tipo de actividades de todos los ámbitos del consumo humano.
Por eso, la Asociación Nacional de Comunicadores Comunicadores (NAB = National Association of Broadcasters) se reúne todos los años en abril en esta ciudad. Reúne a los principales medios de comunicación y los fabricantes de todo lo que se utiliza para la industria del audio y video. Y no nos olvidemos de las redes sociales y su principal medio de difusión: la internet.
Nuestra conferencia de comunicaciones, así como las de otros campos del saber humano pueden ayudar a cambiar (¿y quizá lavar?) la cara de este lugar. Quizá, Las Vegas puede que tenga redención. Después de todo, Nínive la tuvo. Las palabras de la divinidad vienen como una respuesta al enojo del profeta: “Pues con mayor razón debo yo tener compasión de Nínive, esa gran ciudad donde hay más de ciento veinte mil niños inocentes y muchos animales” (la profecía de Jonás).