El presidente Nayib Bukele recordó hoy el trágico ataque perpetrado por pandilleros el 20 de junio de 2010, cuando incendiaron un microbús, provocando la muerte de 17 personas y disparando a quemarropa a quienes intentaban escapar de las llamas.
Bukele destacó que este brutal episodio simboliza la extrema violencia que la sociedad salvadoreña soportó durante años. «Esa era la barbarie en la que vivíamos como sociedad, bajo la sombra de estos terroristas que ahora algunos intentan proteger», declaró el mandatario.
En memoria de las víctimas de ese día fatídico y de las 150,000 personas que fueron asesinadas, extorsionadas, asaltadas, heridas y violadas, Bukele reafirmó su compromiso de luchar sin descanso contra el terrorismo. «Por ellos es que luchamos contra estos terroristas sin retroceder un tan solo paso», enfatizó.
El presidente instó a la población a recordar estos eventos para evitar regresar a un pasado oscuro que marcó a la nación. «Nunca olvidemos de dónde venimos, para jamás regresar a ese pasado tan oscuro, que se había vuelto nuestro día a día», concluyó Bukele.