En un hecho confuso, un niño de 10 años murió anoche como consecuencia de una bala perdida cuando jugaba con otros niños amigos suyo, a la orilla de la línea férrea en la comunidad Adesco Flores, de Ilopango, departamento de San Salvador.
La víctima fue identificada como Samuel Alexis Mendoza Escobar, de 10 años, quien este año concluyó su cuarto grado de estudios básicos y soñaba con ser futbolista profesional.
Según se informó extraoficialmente, en la zona la policía perseguía a un grupo de pandilleros, y luego se produjo un intercambio de disparos entre los agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) y los delincuentes, lo que derivó que una bala perdida le impactara en el pecho del menor.
Testigos dijeron que el menor cayó al suelo, sus amiguitos al ver la escena se quedaron paralizados y presa del pánico. Tras conocerse el hecho al lugar se presentaron miembros de Comandos de Salvamento para auxiliar al niño, pero había fallecido.
El cadáver del niño fue procesado por delegados de la fiscalía y de Medicina Legal.
Los vecinos del lugar creen que la bala que impacto en el tórax del niño Mendoza Escobar fue disparada por agentes de la Sección Táctica Operativa (STO) de la PNC y hacen un llamado a la Fiscalia General de la República y los Derechos Humanos a investigar el hecho.
Fiscal de turno de Soyapango procesó escena de homicidio en comunidad Adesco Flores, Ilopango.
— Fiscalía General de la República El Salvador (@FGR_SV) December 19, 2018
HASTA CUANDO… BASTA YA DE TRATAR CON PAÑOS TIBIOS A LOS TERRORISTAS, ES TIEMPO DE ATACAR SIN CLEMENCIA A ESOS DESGRACIADOS, SINO SE TOCAN LO HIGADOS POR HACER DAÑO A NADIE NI TAN SIQUIERA A UN NIÑO.
ESOS VECINOS COMO A LO MEJOR SON PANDILLEROS, SOLO A LA POLICÍA LE HECHA LA CULPA DEL FALLECIDO, PORQUE NO DICE TAMBIÉN QUE CAPTUREN A TODITOS LOS PANDILLEROS PARA DEDUCIR RESPONSABILIDADES.