Las enmiendas a la normativa permitirán que los menores infractores cumplan sus condenas en centros penales de adultos cuando hayan sido encontrados culpables de cometer delitos de crimen organizado, como asesinato, secuestro y tráfico de armas.
Con ello se evitará que estos reciban el mismo tratamiento penal que quienes han cometido delitos de menor gravedad o delinquido de manera aislada o eventual.
Actualmente, la normativa regula que la medida de internamiento de menores de edad “se ejecutará en centros especiales para el menor infractor; los cuales serán diferentes a los destinados para los infractores sujetos a la legislación penal común”.
Los cambios a la ley posibilitarán que los menores sean separados en pabellones hasta que cumplan 18 años de edad (mayoría de edad en El Salvador). Una vez tengan la mayoría de edad, deberán ser sometidos al régimen general de adultos.
La iniciativa, impulsada por el gobierno del presidente Nayib Bukele, establece que los adolescentes a quienes se les aplique la nueva normativa permanecerán en pabellones separados.
No obstante, los adolescentes condenados por «delitos comunes» seguirán bajo la tutela del Instituto Salvadoreño para el Desarrollo Integral de la Niñez y la Adolescencia (ISNA) con el fin de facilitar su reintegración social.
Previo a esta acción, los parlamentarios escucharon la opinión técnica del ministro de seguridad, Gustavo Villatoro, quien explicó que esta es la tercera fase de reformas que se presenta ante la Asamblea Legislativa, después de la implementación del Régimen de Excepción para combatir al crimen organizado en el país.
El funcionario sostuvo que estas modificaciones buscan ordenar el procesamiento de los menores de edad que pertenecen a una organización criminal.
“Casi tres años de régimen nos han demostrado la necesidad de estas reformas, porque muchos de ellos habían sido tratados con ese derecho penal primario, donde asumimos al delincuente como persona y no al delincuente como parte de una organización criminal”, aseguró Villatoro.
El ministro señaló que con la normativa vigente los menores de edad tienen la posibilidad de acceder a beneficios que les facilite su reinserción en la sociedad. Sin embargo, la realidad es diferente, ya que muchos de ellos retoman su organización criminal al salir de los centros penitenciarios.
“Estos centros de menores van a seguir existiendo, pero no vamos a permitir una convivencia entre adultos y menores. Lo que teníamos eran verdaderas universidades para terroristas. Estos menores de edad van a estar hasta los 18 en un sector, de 18 a 21 años en otro sector y luego de 21 años entran a régimen para adultos. Juntos en la misma cárcel, pero divididos en edades”, explicó el funcionario.
Villatoro aclaró que las enmiendas propuestas no contradicen la Constitución de la República, tratados o convenios internacionales y se respetan las leyes secundarias.