El Juzgado 4° de Instrucción de San Salvador decretó este día orden de captura por rebeldía contra los imputados ausentes Wilfredo Guerra Umaña, Miriam Haydee Salazar de Umaña y Tránsito Ruth Mira de Guerra, acusados de lavado de dinero y activos en perjuicio del orden socioeconómico.
El juzgado además, previno a José Adán Salazar Martínez (hijo de José Adán Salazar, conocido como «Chepe Diablo») a que presente justificación del porqué no ha comparecido a las audiencias con la advertencia que si no lo hace en tres días se le declarará rebelde.
La resolución del juzgado se debe a que los cuatro procesados no comparecieron en varias ocasiones a la audiencia preliminar a las que se les citó incluso por medio de edictos.
Según la Fiscalía, los cuatro imputados presuntamente colaboraron con José Adán Salazar para lavar dinero y para ello crearon sociedades de personas jurídicas, de las cuales algunas fueron activadas como el caso de Agroindustrias Gumersal Sociedad Anónima de Capital Variable (GUMERSAL S.A. DE C.V.), Hoteles Salvadoreños Sociedad Anónima de Capital Variable (HOTESA S.A. DE C.V.), entre otras empresas fueron ocupadas como fachadas.
El ministerio público asegura que los imputados a través de sus 38 empresas formaron una estructura sofisticada para lavar dinero, realizaron transacciones cuya finalidad era perder el rastro de lo ilícito utilizando varias modalidad.
¿Y porque estos acusados no están en la cárcel? Parece ser que la ley es para los acabados y no para los ricos. Es necesario el verdadero cambio.