Unos dobletes del argentino Lautaro Martínez y el belga Romelu Lukaku, unidos a un gol de Danilo D’Ambrosio, le dieron este lunes un contundente triunfo por 5-0 al Inter de Milán contra el Shakhtar Donetsk en las semifinales de la Liga Europa y le enviaron a la final de este viernes contra el Sevilla.
Con una inapelable prueba de superioridad tanto defensiva como ofensiva, el Inter no dio opción al Shakhtar Donetsk en el Esprit Arena de Dusseldorf y envió un fuerte mensaje al Sevilla, rey de esta competición, que eliminó este domingo al Manchester United.
El Inter volvió a plantarse en una final europea diez años después de la última vez, cuando ganó la Liga de Campeones en el estadio Santiago Bernabéu contra el Bayern Múnich, y buscará este viernes poner sus manos en la cuarta Copa UEFA/Liga Europa de su historia.
El equipo del técnico Antonio Conte confirmó al once que eliminó al Getafe y al Leverkusen, un 3-5-2 con el uruguayo Diego Godín en la zaga y la delantera explosiva formada por Lautaro y Lukaku. El Shakhtar se encomendó a su talento de alma brasileña, con Taison Freda y Marlos, pero se topó contra el muro defensivo interista.
Salió a tocar el Shakhtar ante un Inter que se encerraba con orden, siempre apoyado por sus dos extremos altos, el inglés Ashley Young y Danilo D’Ambrosio, y por los tres medios, Nicoló Barella, el croata Marcelo Brozovic y Roberto Gagliardini. El Shakhtar se sentía cómodo moviendo el balón en el centro del campo y también el Inter se conformaba con un comienzo a bajo ritmo, a la espera de que llegara el momento adecuado para activar a Lukaku y Lautaro.
Y de hecho solo un error en salida de balón del Shakhtar rompió la igualdad. En el 22, el meta ucraniano Andriy Pyatov, único integrante de la plantilla que ganó la Copa UEFA en 2008 que sigue en el equipo, falló un cómodo pase y el Inter le castigó.
Barella, incansable en ataque y en defensa, recuperó el balón y colgó un centro desde la banda derecha que Lautaro cabeceó con autoridad a la esquina de la portería para subir el 1-0 al luminoso del Esprit Arena.
Era el gol que permitía al Inter hacer el partido que más deseaba. El Shakhtar recuperó de forma inmediata el mando del balón, pero no tuvo opciones de encontrar huecos en el candado defensivo interista.
Los hombres de Pinto movían el balón en horizontal, de un costado al otro del campo, sin ver luz para liberar disparos. Era el 43 cuando el brasileño Marcos Antonio firmó el primer tiro de su equipo, un derechazo que se fue alto y que certificaba la superioridad milanesa al descanso.
La oportunidad soñada por el Shakhtar llegó a la hora de juego y fue para Junior Moraes. Sin embargo, el brasileño nacionalizado ucraniano cabeceó central y el meta esloveno Samir Handanovic consiguió despejar, negando un gol que parecía hecho.
El fútbol no suele perdonar estos fallos y de hecho apenas 120 segundos después, en la otra área, Danilo D’Ambrosio aprovechó un saque de esquina colgado por el croata Marcelo Brozovic para enviar el esférico de cabeza al fondo de las mallas y dar una doble ventaja al Inter.
Fue un golpe psicológico que acabó con el Shakhtar. En el espacio de diez minutos, Lautaro completó su doblete a pase de Lukaku y el propio delantero belga anotó otras dos dianas, una de ellas precisamente a pase del “Toro”.
Décimo partido consecutivo marcando en la Liga Europa para Lukaku, quien suma 33 este año, que junto con Lautaro, autor de 21, envió un claro mensaje al Sevilla.