Iglesia salvadoreña reinstala a sacerdote acusado de abuso sexual al comprobar que el denunciante no era menor de edad, sino que tenía 17 años

El sacerdote de la arquidiócesis de San Salvador, Leopoldo Antonio Sosa Tolentino, recuperó sus funciones sacerdotales, luego que la iglesia desistiera de seguir un proceso en su contra por presunto abuso sexual en menor incapaz, tras demostrar que el denunciante ya contaba con 17 años de edad cuando ocurrieron los hechos, y no se trataba de una víctima menor de edad, como se dijo al principio.

Sosa Tolentino había sido suspendido de sus funciones clericales en 2019 luego de ser denunciado por supuestamente haber abusado de su víctima menor de edad; sin embargo, la normativa de la iglesia establece que a los 17 años ya se es mayor de edad, por lo cual el proceso iniciado por la iglesia en su contra ya no continuará, restableciendo sus labores pastorales.

El arzobispo de San Salvador, José Luis Escobar, señaló que la Congregación para la Doctrina de la Fe (un tribunal eclesial que antes se conoció como Universal Inquisición) decidió retirar los cargos contra el cura e imponerle medidas, pero no se especifica de qué tipo.

El obispo dio lectura a un comunicado manifestando: «Este mes de agosto le hemos levantado dicha suspensión (a Sosa Tolentino) para que se reintegre a la actividad pastoral, con algunas medidas que deberá cumplir».

A la vez agregó que la razón de ello es que, «en el mencionado proceso se encontró que eventualmente cuando sucedieron los hechos, el denunciante tenía 17 años de edad y en ese momento la normativa canónica establece que, a los 17 años la persona ya era mayor de edad; por eso, la Congregación para la Doctrina de la Fe determinó no continuar el proceso».

Escobar Alas mostró su alegría por cómo finalizó el caso. «Nos alegramos por el padre Leopoldo Sosa Tolentino, y con las condiciones antes expuestas, le rehabilitamos en sus facultades sacerdotales y pastorales», expresó.

Sosa Tolentino, expárroco de la iglesia Inmaculada Concepción, de Santa Tecla, fue acusado por su víctima en octubre de 2019, y afirmó que fue abusado hace 25 años por el cura quien entonces era su amigo. La iglesia católica habló con la víctima y le pidió perdón por lo sucedido. En el sistema judicial salvadoreño, el delito ya prescribió.