Con diversas actividades religiosas, la Iglesia católica recordó este martes 12 de marzo el cuadragésimo segundo aniversario de la muerte del padre Rutilio Grande.
Para el martirio del padre Grande, la feligresía católica participó misas oficiadas en su memoria, concentraciones y una caminata hacia el parque ecológico de El Paisnal, entre otras actividades.
El padre Rutilio Grande fue asesinado el 12 de marzo de 1977, cuando se dirigía a celebrar una misa en la parroquia de El Paisnal. Junto al religioso fueron asesinados también Manuel Solórzano, de 72 años y Nelson Rutilio Lemus, de 15 años.
Según las investigaciones de aquel entonces, el sacerdote jesuita recibió 19 impactos de bala, calibre 12, tipo “doble cero”, un proyectil blindado de uso militar.
Luego de la canonización de San Oscar Arnulfo Romero el 14 de octubre del año pasado, el papa Francisco, aseguró que procede «muy bien» la declaración de «martirio» para que pueda ser beatificado el padre salvadoreño Rutilio Grande.
Así lo explicó el Pontífice a un grupo de jesuitas que encontró durante su viaje a Panamá, según una transcripción del encuentro publicada por la revista de la Compañía de Jesús «Civiltá Católica».
El papa Francisco dijo «Yo a Rutilio lo quiero mucho. En la entrada de mi cuarto tengo un marco que contiene un pedazo de tela ensangrentada de (San Oscar Arnulfo) Romero y los apuntes de una catequesis de Rutilio», subrayó el Santo Padre.
Francisco explicó que el que fue amigo del santo Óscar Arnulfo Romero, asesinado también por los Escuadrones de la Muerte, le tomó «mucha devoción antes incluso de conocer bien la figura de Romero».
«Según las últimas noticias que tengo de personas informadas, la declaración de martirio está yendo muy bien. Y es una honra. Hombres de este tipo. Rutilio, además, ha sido el profeta. El que convirtió a Romero», afirmó su Santidad.
Para el papa el padre Rutilio Grande fue «un profeta de testimonio. Decía también todo lo que tenía que decir, pero fue su testimonio, el testimonio martirial, lo que al fin movió a Romero, y Esa fue la gracia».
Mons. José Luis Escobar Alas, formado por Mons. Aparicio, llamado Tamagaz le enseñaron a odiar a Rutilio y Romero, ahora dizque los ama, pobre hombre de mil contradicciones, defensor de los pedófilos Urrutia y Figueroa!!!
Estos Mártires como los que dieron su vida durante la guerra, inocentes de buena voluntad al pueblo, valientes heroes, merecen respeto y por su memoria, hipócritas dinosaurios asesinos y dinosaurios debería de desaparecer así como su solapadores.
Pues otro comunista por canonizar
ES IMPORTANTE QUE TAMBIEN RECUERDEN A LOS 80,000 MUERTOS AUNQUE NO TODOS HAYAN SIDO GUERRINCHES SUS VIDAS TAMBIEN VALEN LO MISMO Y QUIZA FUERON MAS INOCENTES QUE LOS QUE VOLUNTARIAMENTE PARTICIPARON EN LA GUERRILLA