El colombiano Jared Elías Guzmán Chacón permanecerá detenido mientras sigan las investigaciones en su contra por el delito de casos especiales de lavado de dinero, y tenencia y posesión de droga. El incriminado es hijo de Margareth Lizeth Chacón Zúniga, principal implicada en el homicidio del fiscal paraguayo, Marcelo Daniel Pecci Albertini.
En la primera audiencia que enfrenta el colombiano, fiscales de la unidad especializada contra el lavado de activos ofrecieron suficientes pruebas indiciarias de la existencia del delito en mención, así como la posible participación del imputado.
Juzgado de Paz de Antiguo Cuscatlán, Fiscales de la Unidad Especializada contra el Lavado de Activos ofrecieron suficientes pruebas indiciarias de la existencia del delito de casos especiales de lavado de dinero y posesión y tenencia de droga, así como la posible participación del imputado en el mismo.
Con base a los elementos de probabilidad, la juez le decretó la instrucción formal con detención provisional, por lo que el caso pasará a la segunda etapa procesal de instrucción.
Jared Guzmán fue capturado el pasado 19 de enero de este año en la avenida Jiquilisco de la residencial Cumbres de Cuscatlán, La Libertad, a través de un registro y allanamiento.
En el procedimiento fiscal y policial se le decomisaron 14 mil 970 euros, 74 mil pesos colombianos, 510 dólares estadounidenses, 500 pesos mejicanos, y un billete con una denominación de 500 corona sueca.
La madre del imputado junto a Wilber Geovanni Rodríguez Huezo, fueron detenidos el 18 de mayo en su residencia en Antiguo Cuscatlán. Rodríguez Huezo ya guarda prisión por el delito de Agrupaciones Ilícitas.
Mientras, que Margareth Chacón fue extraditada a Colombia el pasado 21 de enero, por considerársele que encabezó el asesinato del fiscal paraguayo el 10 de mayo del 2022 en la isla Baró, próxima a la ciudad de Indias en Colombia.
La oligarquia conservadora colombiana junto a sus militares asesinos y su policos corruptos como Uribe, santos y duque están acostumbrados a asesinar a su gente. De hecho, se prestaron para asesinar a el presidente de Haití y el fiscal de Paraguay