El diplomático peruano Javier Pérez de Cuellar, ex secretario general de las Naciones Unidas en dos ocasiones, y mediador para la finalización del conflicto armado en El Salvador, entre la guerrilla del FMLN y el Gobierno de ARENA, falleció este miércoles a los 100 años de edad, informó su hijo Francisco Pérez de Cuéllar.
El hijo del también ex primer ministro de Perú precisó que Pérez de Cuellar falleció en su domicilio por causas naturales. «Mi papá falleció después de una semana complicada, ha fallecido a las 8 y 9 de la noche y descansa en paz», señaló.
Pérez de Cuéllar fue elegido en diciembre de 1981 secretario general de las Naciones Unidas y asumió el cargo el 1 de enero de 1982. Tras ser reelegido en 1986, utilizó hábilmente la diplomacia para lograr el «alto al fuego», que puso fin a la Guerra Irano-iraquí.
En 1991, negoció el fin de las hostilidades en la guerra del Golfo Pérsico, logró la liberación de los rehenes occidentales secuestrados por el grupo islámico Hezbolá en Líbano, y la paz entre el gobierno y la guerrilla de El Salvador en 1992.
Durante 12 años, El Salvador vivió una cruenta guerra civil que dejó más de 75.000 muertos y 8.000 desaparecidos, según estimaciones de las Naciones Unidas. El derramamiento de sangre duró hasta que, tras un difícil proceso de negociaciones, se firmaron los acuerdos de paz.
Este año se cumplieron 28 años del Tratado de Paz donde Javier Pérez de Cuéllar tuvo un rol clave en el proceso. El Gobierno no realizó ninguna actividad oficial para conmemorar la fecha.
La Paz se firmó oficialmente el 16 de enero de 1992 en el castillo de Chapultepec, en la capital de México, bajo la mediación de las Naciones Unidas (ONU). Sin embargo, ambas partes manifestaron definitivamente el alcance de acuerdo el 31 de diciembre de 1991, a la media noche, instantes antes de que concluyera el mandato del peruano al frente de la ONU.
Un artículo publicado en enero de 1992 por el diario español El País da cuenta de cómo Javier Pérez de Cuéllar cerró «con broche de oro” su labor como secretario general de la ONU.
“Cuando sonaron las campanadas que marcaban la llegada de 1992, los comandantes del Frente Farabundo Marti para la Liberación Nacional (FMLN) y los representantes del Gobierno salvadoreño pudieron abrazarse y desearse, de verdad, un feliz año nuevo. La guerra ha terminado, repetían unos y otros en los pasillos de la ONU. ‘La guerra ha terminado’, afirmó el secretario de Estado adjunto de EE.UU. para Asuntos Interamericanos, Bernard Aronson. ‘Me siento liberado, tan ligero como una pluma’, expresó Javier Pérez de Cuéllar”, escribió El País.
La familia del exsecretario general precisó esta noche que el entierro se realizará el viernes en la capital peruana con los honores del presidente Martín Vizcarra. Apenas el pasado 19 de enero la ONU facilitaba al exdiplomático por su cumpleaños número 100.
UN AGRADECIMIENTO FRATERNO PARA ESTE HOMBRE QUE SALVO MILES DE VIDAS EN EL SALVADOR QEPD
Nuestro gobierno debería honrar su memoria por su valiosa mediación para alcanzar el cese de hostilidades en la pasada guerra entre hermanos aladoreños