Con la estrategia de salud pública que tiene en vigor el Gobierno del Presidente Nayib Bukele se ha logrado bajar a la mitad los casos de fiebre tifoidea en el país, manteniendo esta enfermedad bajo el control sanitario.
En el 2019, las autoridades del Ministerio de Salud registraron 1,264 pacientes, mientras que este año han sido atendidos 788 (46 % menos).
La baja de pacientes está asociada al empeño que el Gobierno del Presidente Nayib Bukele ha puesto en cuidar la salud de los salvadoreños.
Los gobiernos de ARENA y del FMLN asignaron pocos recursos para proteger la salud de la población. En el Presupuesto General de la Nación de 2018 fue asignado para salud pública cerca de $600 millones, en cambio el Gobierno del Presidente Bukele prácticamente duplica esa cantidad para el próximo año a $1,131.2 millones.
La enfermedad afecta cada año a entre 11 y 20 millones de personas en el mundo; es potencialmente mortal y causada por la bacteria Salmonella typhi, que suele transmitirse por el consumo de agua o alimentos contaminados, según la Organización Panamericana de la Salud y Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).
Una persona con fiebre tifoidea presenta aumento de temperatura, cansancio, dolor recurrente de cabeza, náuseas, dolor abdominal y estreñimiento o diarrea. Algunos pacientes presentan erupciones cutáneas.
El periodo de incubación de la enfermedad en los casos tratados en El Salvador es de 3 a 21 días de acuerdo con el inóculo ingerido o tratamiento.
Según la OPS/OMS, de la totalidad de infectados en el mundo, mueren entre 128,000 y 161,000 personas al año. La fiebre tifoidea es tratada con antibióticos, aunque con la creciente resistencia a diferentes tipos, el tratamiento se complica cada vez más.
La educación es esencial en la reducción de los casos de fiebre tifoidea, lo que implica lavado de manos y de los alimentos antes de ingerirlos.