Este sábado se cumplen tres años desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró pandemia el brote de covid-19. El Salvador es de los pocos países que mejor manejo sanitario ha hecho de la enfermedad y como resultado de la estrategia mantiene el menor número de contagios y letalidades en la región.
Dada la cantidad de contagios que con antelación se habían registrado en el mundo, el 11 de marzo de 2020, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció que la enfermedad del coronavirus 2019 como una pandemia. Ese día, OMS ya contabilizaba más de 118,000 casos en 114 países, y la muerte de 4,291 personas por esa causa.
La covid-19 ya había sido declarada por la OMS una emergencia de salud pública de preocupación internacional el 30 de enero de 2020. Frente a la amenaza de la pandemia, El Salvador no se quedó de brazos cruzados, el Gobierno del Presidente Nayib Bukele tomó acciones anticipadas, el 11 de marzo fue declarado el estado de emergencia, a pesar que no había casos confirmados de covid-19. A partir del 13 de marzo, todos los salvadoreños que ingresaban al país eran enviados a centros de contención para observación.
El 14 de marzo, la Asamblea Legislativa, por iniciativa del Ejecutivo declaró emergencia nacional por la pandemia. Ese mismo día, quedó prohibido el ingreso de vuelos comerciales al país y el 17 de marzo fueron cerradas las fronteras terrestres y el control de puntos de ingreso no oficiales.
El 18 de marzo se colocó el primer cerco de seguridad en Metapán en Santa Ana tras el primer caso detectado. El 20 de marzo el Presidente declaró la cuarentena «domiciliar» y «absoluta», haciendo un llamado absoluto a la población a cumplir para salvaguardar la salud. Gracias a esas medidas, hoy a tres años de ese inicio de la pandemia, el país es referente en el manejo sanitario, reducción de contagios y muertes por la enfermedad.
Desiciones difíciles pero acertadas.